Si existe un animal(en este caso un pez) en la tierra (o mejor dicho, en el mar) que me infunda un pavor irrefrenable, ese animal sin duda es el tiburón, y para ser más concretos el tiburón blanco. Supongo que esta fobia, en mi caso, tiene una explicación(o varias): mis padres me llevaron al cine a ver “Tiburón”(Steven Spielberg, 1975) cuando sólo tenía 5 años de edad(era una reposición, no soy tan viejo) y me pasé toda la película llorando, con los pies alzados(por si acaso salía un escualo de debajo de la butaca)y mordiéndome las uñas, pero recuerdo como si fuese ahora que a pesar de estar aterrorizado la experiencia me encantó(los humanos somos así de tontos…) y desde ese día me une una extraña relación amor/odio/admiración/terror con este magnífico animal. Relación que implica que un servidor se trague todas las películas de tiburones que salen(la inmensa mayoría son bodrios infumables) a la luz, y esta de la que os voy a hablar no iba a ser una excepción, a pesar de que el tráiler no me ha convencido demasiado.
El film en cuestión se llama ‘Dark tide’(John Stockwell,2012), y está protagonizado por Halle Berry y Olivier Martinez. La trama gira entorno a una monitora de buceo(Berry) que deberá afrontar sus miedos y regresar a aguas profundas tras haber sufrido un ataque casi mortal de un gran tiburón blanco. Aquí os dejo el tráiler por si le queréis echar un vistazo.
Sayonara.