La semana pasada se celebró en Atlanta la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) a la que acudió el Donald Trump (como dato, no asistía ningún presidente estadounidense a este evento desde 1983). La asociación sin ánimo de lucro ARS (American for Responsible Solutions), creada a partir del tiroteo de Sandy Hook en 2012, vio en este evento una oportunidad para protestar contra las leyes de armas en Estados Unidos y pedir una mayor regulación.
¿Y cómo lo hizo? Pues con unos carteles a prueba de balas. "Este cartel para las balas porque nuestras leyes de armas no lo hacen" es el texto que se podía leer en uno de estos anuncios, ubicado frente a la Casa Blanca. "En caso de tiroteo, escóndete detrás de este póster" puede leerse en otra de las piezas emplazadas en medio de una calle.
El mensaje que lanza esta organización es claro: que se exijan los antecedentes de las personas que quieran comprar un arma antes de adquirir una. De este modo, piensan que se evitarían ciertas "lagunas evidentes en nuestras leyes que permiten que las personas peligrosas obtengan armas de fuego".
La campaña, creada por Ogilvy & Mather Chicago de forma gratuita, trata un tema controvertido en Estados Unidos. No obstante, esta asociación no se posiciona en contra del uso de armas, sino que buscan que las armas lleguen a las manos adecuadas gracias a la verificación de antecedentes.