En los días de verano en los que el calor es más inteso, no se a vosotros pero a mi me encanta ver casas de vacaciones o no; frescas, muy frescas. Fachadas e interiores donde la cal hace relucir las paredes y reflejan el calor del sol. La verdad es que pensando así, podemos encontrar lugares tan idícos como sencillos. A menudo vemos casas griegas donde se reunen estas condiciones que tanto buscamos en un refugio para pasar las horas más cálidas del día.
Hoy vamos a trasladarnos una sencilla, pero muy sencilla casa de campo en Grecia y es que en Grecia es fácil encontrar casas así de frescas. Es tan sencilla, que el encanto está ahí. Simplemente no se necesita mucho más para pasar unos días al fresco en un entorno cómodo y relajado.
Y es que no podían haber seleccionado un color mejor para dejar toques por toda la casa que un turquesa aguamarina para romper la monotonía del blanco y reforzar ese toque sencillamente diferente. Pues eso, los que tengáis alguna casa un pueblo donde váis de vacaciones y os apetezca darle un cambio para dejarla más atractiva, quizás os atreváis a pintarla de blanco, despejar sus espacios y darle unos toques de color. Es un cambio fácil de conseguir al que le podéis dar un toque personal con el color que más os guste.
Grecia Tovima