Casa mercedes y sus platos despostillados

Ya de por sí manejarse por los callejones, subidas y bajadas de la preciosa ciudad colonial Guanajuato, requiere habilidad y paciencia. Si no la conoces bien, es fácil que te
pierdas; más, si no encuentras rótulos que te guíen y te vayan ubicando. Y cuando encuentras nombres como Calle de Arriba y Calle de Abajo, especialmente si la Calle de Arriba baja y la Calle de Abajo sube, todo se complica.

Pero después de un buen rato acabas por dar con Casa Mercedes, Restaurante Casa Mercedes o Restaurante Casa Las Mercedes.

Para algunos, el mejor restaurante de Guanajuato, entendiendo como tal, no sólo la ciudad, sino el estado, y por los precios da para ver que los dueños se lo han creído. Una porción de Tocineta de Cerdo Braseada, Salsa Verde rústica y Verdolagas… $307 pesos. Una porción (que no llegaba ni a media pechuga) de Pollo rostizado, Pipián Verde y Aceite de Pistache... $247 pesos. Y así por el estilo.

Envuelto de Chile pasilla... $122, Chorizo de Atún raspado… $137, los cuales no parecerían tan caros si no fuera porque éstos funcionan como Entremeses y te llegan en porciones pequeñitas, casi à la francesa o à la El Bulli, pero claro, muy lejos de su nivel.

Sopa de Dos Cremas (Frijol y Chicharrón)… $97 pesos.

Porción pequeña  de Lengua de Res al alto vacío, Salsa de Nuez, Arroz Blanco… $315 pesos.

Y no es que los precios sean estratosféricos, que los hay más altos en otros restaurantes, lo único que molesta es que en un restaurante de tal supuesta categoría y en el que la relación Precio = Alimentos = Servicio es tan desproporcionada, te sirvan

en platos múltiplemente despostillados! Todos sabemos que cuando un plato se despostilla o, más españolamente, se desportilla, es más propenso a albergar en esas peladuras y rompeduras múltiples bacterias y gérmenes peligrosos.

La Sopa Dos Cremas, sabrosa; la Tocineta de Cerdo, sabrosa y bien cocinada, el Vacío de Res… con muy poco sabor y se sentía artificialmente ablandado. Los Chapulines que acompañaban al Chorizo de Atún, eran más bien espíritus de los mismos pues resultaba muy difícil hallarlos en el platillo…

El sabor… La preparación… El emplatado…La falta de cuidado e higiene detallista y pormenorizada podría soslayarse en un restaurante menos pretencioso y en donde no te cobrasen por una media pechuga de pollo rostizada, una cantidad con la que en otros lugares puedes comprarte tres pollos enteros, y mejor rostizados.

Calificación de Police Gourmet (del 1 al 10): 7

NOTA.- Mi hija y yo tenemos criterios diferentes respecto a muchas cosas, de manera que no asumo responsabilidad alguna respecto a lo que ella escriba.

COMENTARIOS DE MI HIJA, LA MENOR (es adolescente):

El restaurante no tenía alma, no había un ambiente realmente agradable, y el mesero… ni entendía lo que era una limonada con agua natural, y tuvo que ir tres veces al Bar a cambiar la bebida! La comida en general no hacía “honor” a los comentarios de gente que dice -y por otro lado califica con 4 o 5 ESTRELLAS en sus páginas de hipsters y millennials, estilo TripAdvisor- que el restaurante es uno de los mejores (si no es que, el mejor) de la zona. Personalmente he comido en lugares mejor situados, realmente agradables y con mejor ambiente, con platillos de mejor calidad y que no tratan de parecer los mejores. Ahí sí, en esos lugares, se come sabroso, y no postres mediocres que no tienen nada del otro mundo (tan grises y faltos de imaginación que ni me acuerdo exactamente cuáles eran), ni en sabor y menos en presentación (la típica ya usada hasta por la señora de la esquina), como en Casa Mercedes. Sea quien sea el dueño, se creyó lo máximo con comentarios de gente que, o no conoce de gastronomía o generalmente son americanos o extranjeros que lo único que les importa es gastar unos cuantos dólares o euros a cambio de un viaje por México. Si por mí fuera mejor ahorraba mi dinero y lo usaba para comprar algo mejor hecho, o aunque sea Hecho en China, pero mejor que cualquiera de la mayoría de sus platillos. Antes de ir ahí…mejor piénsenlo!