Revista Bares y Restaurantes

Casa Tomas; Una sidrería de la que muchos podrían aprender

Por Totxi
Casa Tomas; Una sidrería de la que muchos podrían aprender

chipirones fritos

" width="150" data-orig-size="640,480" sizes="(max-width: 150px) 100vw, 150px" data-image-title="img_5927" data-orig-file="https://llinguallambiona.files.wordpress.com/2016/10/img_5927.jpg" class="attachment-thumbnail size-thumbnail" />
Casa Tomas; Una sidrería de la que muchos podrían aprender Casa Tomas; Una sidrería de la que muchos podrían aprender

callos

" data-orig-size="640,480" sizes="(max-width: 150px) 100vw, 150px" data-image-title="img_5929" class="attachment-thumbnail size-thumbnail" data-orig-file="https://llinguallambiona.files.wordpress.com/2016/10/img_5929.jpg" data-image-meta="{" width="150" aperture="aperture" />

Hoy teníamos antojo de sidra, y guiados por la recomendación de una de nuestras seguidoras, visitamos la sidrería Bar Casa Tomas, en la esquina de las calles Bobes con Arrollo, cerca de la avenida Schulz, a la altura del final de la calle San José.

Se trata de una sidrería muy pequeña, y cuando digo muy pequeña, me refiero a que no tiene más de 6 mesas, pero el ambiente es muy acogedor y familiar, llenándose de gente en poco tiempo, tanto en su interior, como en la calle. Una verdadera sidrería de barrio, con su clientela fija, donde disfrutar de una buena cena y un buen ambiente.

No tiene una carta expresamente, el dueño te canta todo lo que tienen, que no es poco, la verdad. A mí me costó un poco seguirle el ritmo, porque tienen muchas cosas, y todas bastante apetecibles. Finalmente de todo lo que nos comentó optamos por los chipirones, los mejillones a la marinera y los callos.

Todo lo que comimos, bastante bueno y abundante. Los callos acompañados de patatas fritas, pequeñinos, pegajosinos y picantinos, como manda la tradición.

En cuanto a la sidra, bastante bien, Trabanco, escanciada con muy buena cadencia, si agobiar.

Además de la comida, creo que el trato, es uno de sus principales valores, muy majos y atentos todos los que allí trabajan. Esto unido a un buen ambiente y comida casera, garantiza el éxito, sin duda. Podría ponerse de ejemplo de buen hacer en lo que a una sidrería de barrio se refiere.

En cuanto al precio, las tres raciones junto al pan, un bombón de la Ibense y tres botellas de sidra por 42 €, nada caro, lo único que incremento la cuenta fueron los callos, pero la relación calidad precio es muy buena.

Un sitio muy recomendable y al que espero volver a probar alguna de sus especialidades, como son la carne guisada o las cebollas rellenas.


Archivado en: 10-20, Amigos, Asturias, De la tierrina, Familia, Pareja, Tres lametones Tagged: Bombón de la Ibense, callos, Sidreria
Casa Tomas; Una sidrería de la que muchos podrían aprender

Volver a la Portada de Logo Paperblog