Entonces un fin de semana bastante caluroso decidí hacer una refrescante limonada. Después de exprimir unos cuantos limones, me quedé con unas cáscaras super perfumadas, amarillas, hermosas.
Cítricos sin desperdicio
Me acordé de cuando hacía una receta de naranjitas abrillantadas de David Levobitz y su Room for Dessert, uno de los libros que más consulto de mi biblioteca.
Junté un par de cáscaras de naranja del jugo de la mañana, más todas las e limón, y puse en uso mi olla más grande. Allí fueron las cáscaras de unos 10 cítricos.
Regalo original
Es un proceso un poco largo, pero se hacen prácticamente solas. Y son ideales para poner en lindas bolsitas y regalar en las Fiestas. O adentro de budines, pan dulce, panforte, o simplemente servirlas con el café.
Si toman jugo a la mañana o si exprimen muchos cítricos, no se pierdan esta receta, y aprovechen para poner un regalito extra a los seres queridos.
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