Casi quince años de bloguero
Aunque si he de ser honesto, no me considero un bloguero a pesar de tener un blog. Empecé hace mucho tiempo, cuando no se sabía que era un blog ni que era esto de la web 2.0 y recuerdo que lo primero que escribí fue una copia del texto de El marrón que nos llego a todos por correo electrónico. Recordar que antes del año dos mil no había blogs, ni google ni redes sociales y los virales era un fenómeno más de boca a oreja que otra cosa.
A mi, lo que me gusta es escribir, así que mi blog ha evolucionado de mil y una forma distintas. Al principio era un lugar donde colgaba las tonterías que me veía por ahí, luego a ser un sitio donde escribía mis propias experiencias con un toque de humor, también paso por la época de ser una web de cine porque me dio un pronto cinéfilo, y hasta ahora, que más o menos está ya centrado en temas más serios y de empresa, dejando en el blog personal mis tonterías y mis ínfulas de escritor.
En cada una de las etapas, más por despiste que por vocación aprendía siempre algo nuevo, como maquetar una web, como programar un CMS desde cero -no me gustaban los que habían en su época- pelearme con Google y los buscadores para tener más influencia -logré aparecer el número uno durante un mes en la temática de cine-, en resume, que me he pateado cada uno de los diferentes aspectos de una web.
Ahora ya no tengo el cuerpo para trotes, de hecho dejé de usar Drupal para no tener que estar programando módulos que hicieran lo que yo quería y me pasé a WordPress por que era sencillo, rápido y estaba convencido de que cualquier mejora que yo querría implementar seguro que alguien ya la había programado. Tenía claro que quería aprovechar el tiempo en cosas más interesantes para mi que el programar módulos y plugins.
Ahora, en Exelisis, mis metas son fundamentalmente otras y es escribir cada día sobre temas de empresa. No tengo ningún interés en crear una comunidad -si ocurre perfecto- no tengo ganas de montar funnels de captación de leads, no quiero vender ningún libro, y de ninguna de las maneras intento captar clientes o incrementar mi marca personal. Os lo digo en serio, nada de eso me interesa en lo más mínimo.
Puede que esté desperdiciando una oportunidad de monetizar el blog, pero honestamente, con los dos anuncios de Google y alguna que otra colaboración que me piden -pagada, por supuesto- tengo lo justo para comprarme una bolsa de pipas al año -y esto es absolutamente cierto. Mi meta está clara, escribir, el resto son accidentes que pueden ocurrir o no, por los cuales no voy a invertir más tiempo. Me niego a perder horas para optimizar el post en buscadores, a buscar palabras claves, añadir frases y cajas para que me retuiteen. Lo más que hago es instalar un plugin y a correr, prefiero leerme un buen libro que mirar el ratio que tengo en estos mundos de internet.
Lo que queda por explicar es la motivación. Escribir un post al día es un trabajo muy duro, encontrar una idea sobre un tema en concreto no es nada fácil y a veces te darías de cabezazos contra el monitor. No sabes que decir, es tarde, estás cansado, y en más ocasiones de las que a uno le gusta reconocer se pone a escribir en modo automático con la esperanza que en el proceso de teclear puedas rescatar algo digno de leer. Pero aún así hay muchas personas que escriben un post cada día, no siempre son buenos, muchas veces son regulares, y para que nos vamos a engañar, otras tantas son malos de solemnidad. Pero llueva o haga sol, escribimos.
Supongo que cada cual tiene su motivación, unos porque a Google le gusta el contenido fresco y eso es importante para posicionarse, otros porque así incrementan su relevancia en internet, y algunos pocos lo hacen por causas poco justificables a nivel crematístico. En mi caso personal, la web lleva el nombre de la empresa que quería montar con mi hermano, y para mi es como un homenaje a su persona el esforzame cada día en escribir algo. No es ya el que sea bueno o no, sino el concepto de esforzarse y sacar el post diario. Ese es mi pequeño motor, esa es la fuerza que consigue que publique cada día… quizás publique basura, o fuera de horas, pero cada día está mi post on-line. Y hay una excepción a esto, los fines de semana y vacaciones, porque mi hermano era un profesional de los pocos, pero también era consciente de que hay que disfrutar de la vida, por eso el desconectaba en esos días y se dedicaba a disfrutar de su familia, y siguendo su ejemplo, el blog cierra esos días.
Así que esta es mi experiencia, tengo claro que ignoro más cosas de las que conozco, y de las que conozco, la mayoría de veces solo tengo una ligera idea. Pero como como alguien me dijo una vez, cada cual carga su propio equipaje y lo importante no es lo que llevas ni el destino, sino el viaje y aquí estamos, viajando.
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Hola José!!
Que coincidencia que hayamos publicado un post parecido (o al menos que conecta) el mismo día. ¿Verdad?
El caso es que me ha gustado mucho también tu planteamiento y tu reflexión y, sobre todo, tu postura. Al final, esto es tu casa y es algo de lo que tienes que disfrutar.
Por favor, nunca pierdas esa convicción y auto confianza que te caracteriza. Quizás pienses que todos deberíamos tenerla, pero aun así es admirable.
Abrazos!
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Depende si nos ponemos en plan Einstein o Hawkins, eso de Dios no juega a los dados o y tanto que juega y encima los tira donde no podamos verlos. Pero sea cual sea la teoría en la que nos basemos, bien hallada la coincidencia.
Y la convicción y la confianza las pierdo, como se pierden las llaves o no recuerdas dónde dejaste las gafas, pero siempre y por surte, la vuelvo a encontrar.
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