Casi un mes desde la última actualización y no se si deci...

Casi un mes desde la última actualización y no se si decir que tengo una gran excusa,  una que no sea que llevo un tiempo perdida en la vida, dando tumbos aquí y allá, pero sin decidir del todo por donde seguir.
El frío ha tardado en llegar, como ese tipo de cosas que sabes que están fuera de lugar, que no es normal, como un otoño que se asemeja más a un verano tardío...
Y ha sido un mes de pensar, quizás más de la cuenta y todo, pero que ha servido para reflexionar sobre un montón de cosas que se me estaban quedando guardadas como un gran nudo en el medio justo de la garganta.
Pero parece que con la llegada del otoño ( porque ahora sí que sí) la mente se despeja y deja ver más allá de todo lo que tenía hace tiempo prefijado y decidido.
Como antecedentes, decir que soy una persona compleja ( no quizás complicada) y que toda mi mente y mi manera de ser se entrecruza como una red de mapas, normas, luces y sombras.
Una de mis mayores sombras es la necesidad de independencia y libertad . Es algo positivo en cuanto lo identifiquemos como el ansia de conocimiento que poseo, el ansia de vivir la vida y comérmela, alimentarme de ella, las ganas de ser una mujer no dependiente de nadie ni nada. Hasta aquí todo estaría bastante bien...
Pero soy mucho más que eso... mis ganas de libertad van más allá de eso...
Metafóricamente sería un pájaro, de esos salvajes selváticos que no pueden ser enjaulados.
Me aterran las ataduras, el depender de algo para poder seguir, no poder sacarme las castañas del fuego sola, estar siempre en el mismo lugar, pudrirme en un lugar y perderme las maravillosas cosas que recorren todo nuestro planeta.
Y quizás es por esto que llevo años huyendo de las relaciones que sean más de las necesarias. Especialmente de las relaciones sentimentales.
Llevo tanto tiempo huyendo que creo que he olvidado casi lo que se sentía y como se hacía eso de quedar, y tener citas.
Y puede que sean los años, que te empiezan a hacer pensar cosas que antes ni se te ocurrían ( miedo tengo al momento en que el reloj biológico se active y mire a los niños con una sonrisa y un nudo en el estómago).
Quizás he estado demasiado tiempo en una sombra que no me hace ningún tipo de bien.
Supongo que no dejaría de ser independiente si dejase que alguien estuviese a mi lado, aunque tendría que ser alguien que entendiese esa necesidad que tengo de vez en cuando de escapar sin motivo aparente ( y que no se preocupe, porque siempre acabo volviendo).
Así que si, después de mucho, mucho, mucho tiempo de huelga sentimental, creo que ha llegado el momento de cerrar puertas y ser lo suficientemente valiente como para mirar para adelante, dejarse llevar y ver hacia donde me lleva esta nueva aventura...
Y por qué no decirlo, echo de menos tener una cita !