Revista Cocina
VINO: Casis Tinto Joven 2012
VARIEDAD: Prieto Picudo, Mencía y Tempranillo
D.O.: Tierra de León, Castilla y León, León, (España)
BODEGA: Pedro Casis
FECHA DE CATA: Viernes 15 de marzo 2013, 13:15 p.m.
Bodegas Casis de Gordaliza del Pino en la provincia de León, pertenece a la Denominación de Origen Tierra de León y es una pequeña bodega familiar, fundada por D. Pedro Casis a mediados de los años 70, un Enólogo y apasionado viticultor procedente de la Rioja, de ahí su amor por los vinos y sobretodo por la viticultura, base de la elaboración de los grandes vinos, a su lado se encuentra su hija Ana, que es la encargada de darle aire fresco tanto a las elaboraciones como a la dinámica de la bodega y que también pone su toque musical a los vinos.
El vino seleccionado es el TINTO JOVEN 2012, un vino multivarietal con una espina dorsal a base de PRIETO PICUDO y dos variedades de renombre como escuderas, MENCIA y TEMPRANILLO:
La presentación de la botella es sencilla, con una botella bordelesa verde, con cápsula de complejo y tapón de aglomerado de calidad.
El vino se presenta limpio y muy brillante, como era de esperar, la intensidad de color es alta, lo que indica o nos deja entrever que estamos ante un vino con mucho cuerpo, carácter y potencia. La gama de colores son los morados cardenalicios con reflejos azulados en capa fina.
La nariz apunta alto, mientras escribo las notas relativas a la fase visual, con el vino en la copa, me llegan de forma muy clara aromas de panadería, lácteos y fruta madura, todo esto sin meter la nariz en la copa. Esto nos indica que estamos ante un vino de intensidad aromática alta. Destacamos entre los aromas, la madurez y frescura de la fruta que aparece, ciruela Claudia, cereza negra y recuerdos a panadería, todo esto a copa parada. Si agitamos un poco la copa y aireamos el vino, volvemos a ver la potencia de los aromas, bien definidos y francos, con ausencia total de aromas extraños o desagradables y aparecen otras frutas como el fresón o la mora, aromas a regaliz negro y algún ligero toque de café característica de la prieto picudo. En la retronasal aparecen balsámicos como anises frescos y especiados como la pimienta negra. En definitiva, es un vino de gran intensidad aromática y complejo por la cantidad de apreciaciones y matices que aparecen, las sensaciones a panadería que salen de la copa, me hacen salivar y desear meterlo en boca para saborearlo.
La entrada en boca es amplia, untuosa, seca y sutil, con un rastro aterciopelado al pasar el vino a la garganta. La primera sensación es la de fruta madura, el fresón que aparecía en nariz regresa a la boca de forma elegante, aparece regaliz de fresa, mora y compota de manzana, todo ello envuelto en un ambiente balsámico que favorece la apertura de las papilas y reactiva la retronasal, la acidez esta completamente integrada y sin aristas y a pesar de los casi 14%Vol que presenta, no se le nota nada alcohólico ni cálido en la boca. Vino de paso fácil pero con personalidad, quizás resulte un poco corto en persistencia pero muy agradable.
Creo que es un gran todoterreno, la mezcla de las tres variedades hacen que sea un vino bastante completo y apto para consumir casi en cualquier circunstancia y con cualquier tipo de acompañamiento. Un Tinto ideal para alternar o comer y que aporta lo que se espera de un joven, color impresionante, aroma potente y con miga y boca estructurada, sutil y de fácil beber. Sin mas una gran elección que no dejara indiferente a nadie y a un precio muy asequible.
PUNTUACION: 8 (SOBRE 10)
SALUD!!!!