El Ministerio de Sanidad, ocho años después y con un Gobierno diferente, ha contestado a una de las demandas del colectivo Agreal Luchadoras, formado por mujeres que fueron dañadas por el medicamento del mismo nombre del laboratorio Sanofi Aventis.
Lo hace a través de Pilar Farjas, secretaria general de Sanidad y Consumo y brazo derecho (o algo más) de la ministra Ana Mato.
El colectivo se ha dirigido en distintas ocasiones a los responsables sanitarios para comunicarles diversas irregularidades en la información oficial sobre la retirada del medicamento Agreal en 2005.
Llama la atención que la determinación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) tras reevaluar el fármaco, no se hiciera pública aquí en España de manera íntegra o que la nota Informativa de de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) del 9-02-2007 mostrase su apartado “Ver información actualizada” en inglés. Lo que es peor, que sus explicaciones NO se correspondieran con todo lo acontecido con el medicamento.
Las mujeres afectadas siguen preocupadas porque, como hemos publicado, la Agencia de Medicamentos calló ante el escándalo. Farjas, en su escrito, viene a explicar el proceso seguido entre las dos agencias reguladoras y cree que no ha lugar a la rectificación de nota informativa alguna. Que sobre la nota de la AEMPS “estuvo dotada de todo el rigor científico preciso para su emisión”.
Entiendo que el gesto (u obligación) de Farjas es de agradecer, sobre todo dado el secretismo y los numerosos tejemanejes que se han producido (y que es previsible que se produzcan pues la causa de Agreal Luchadoras la lleva ahora el Bufete Almodóvar & Jara, mediante su área de Medicamentos, no es un asunto cerrado). Pero también entiendo que las mujeres dañadas por Agreal no estén del todo contentas con esa respuesta. Espero recabar su versión para un próximo post.
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