Una de las estrategias más importantes en marketing es la diferenciación, una ventaja competitiva o un valor añadido que en muchas ocasiones es sinónimo de éxito. La diferenciación puede estar relacionada con el producto (precio, características, diseño, etc), con el servicio (atención al cliente, servicio, postventa, entrega, etc.) o con los valores emocionales de una marca (prestigio, estatus, moda, etc.).
En el mundo online esa diferenciación viene determinada por la experiencia de usuario o UX, un factor muy de moda por la importancia que tiene dentro del ecommerce. La experiencia de usuario o UX son todos los aspectos que hacen única una página web, desde la carga de la página hasta el Customer Service o la marca.
La diferenciación es la base de cualquier marca y puede hacer que una empresa domine el mercado como es el caso de Apple, Red-Bull o Ikea, compañías que han sabido diferenciarse de sus competidores al máximo y han seguido un posicionamiento claro desde sus inicios.
Actualmente, en un mercado globalizado y con mayor número de competidores, la experiencia de usuario (UX) es más importante que la tecnología, los recursos económicos e incluso el diseño, para cualquier proyecto en internet. Ofrecer a los usuarios una experiencia cada vez más disfrutable y satisfactoria puede determinar el éxito de nuestro proyecto web. Si los consumidores tienen un alto nivel de satisfacción a la hora de acceder a nuestros productos y servicios, la posibilidad de que repitan el proceso de compra crece exponencialmente.
Entre los elementos que hacen que un usuario tenga una buena experiencia de usuario se encuentran: los factores relativos al diseño (hardware, software, usabilidad, diseño de interacción, accesibilidad, diseño gráfico y visual, calidad de los contenidos, buscabilidad o encontrabilidad, utilidad, etc), y los factores relativos a las emociones, sentimientos, construcción y transmisión de la marca, confiabilidad del producto, etc. Es importante el impacto virtual que produce la página web pero más importante aún las sensaciones que produce.
Lo mejor es empezar con el Test A/B, para medir la reacción de los usuarios ante más de una versión de la misma página. La finalidad del test, es medir las distintas versiones de una landing page y comprobar cuál es la versión que funciona mejor.
Existen multitud de páginas que han apostado por la experiencia de usuario y han resultado ser todo un éxito empresarial. Un claro ejemplo de empresa que ha sabido aportar un valor añadido para los usuarios a través de su plataforma es Hipmunk.
Al igual que infinidad de plataformas online, Hipmunk, ofrece a sus usuarios la búsqueda de vuelos y hoteles a través de su página web. Pero esta plataforma, tiene un verdadero valor añadido que reside en la "flexibilidad y eficiencia de uso" y en la "estética y diseño minimalista". Una landing page sencilla que evita todo tipo de distracciones y molestas publicidades que simplifica el proceso al máximo desde el primer momento.
Como indica su propio fundador, Adam Goldstein, "Hipmunk ofrece a los viajeros de negocios un buscador de vuelos con una interfaz intuitiva para visualizar las opciones de vuelo basado en "Agonía", que toma en cuenta el precio, la duración, el número de paradas, etc.
Además dispone de avanzadas funcionalidades como integrar el calendario de Google en la búsqueda de vuelos o utilizar el buscador de hoteles en función de su 'walkability', es decir, a las inmediaciones de transporte, tiendas y restaurantes.
Como en su propia web indican, "Encuentra vuelos baratos y ofertas de los hoteles con Hipmunk. Buscamos en cientos de sitios de viajes para encontrar los mejores precios y tenemos en cuenta la agonía de la planificación de viajes".