No hay más que entrar en la edición digital de cualquier periódico o seguir un poco twitter para ver la gran repercusión que ha tenido el cierre de Megaupload. La web se dedicaba a alojar archivos, y en su mayoría alojaba contenidos protegidos por copyright sin autorización. Y es cierto que los dueños incentivaban esto, ya que de esta forma lograban que su servicio se usara masivamente y lograban tener un retorno económico importante.
El problema es que las leyes deben ser iguales para todos, y no puede ser que se cierre un sitio que contiene contenidos protegidos por derechos de autor y a otros no se les haga nada. Por mi empecemos por el más grande, Google.Primero, el principal producto de Google es el buscador. El buscador es básicamente una web de enlaces a contenido protegido. No hay más que buscar DVDrip en Google para encontrar un montón de películas.Hay quien puede pensar que no es lo mismo enlazar que alojar, y que el cierre de Megupload es por alojar. Independientemente de esto (porque sabemos que los legisladores también quieren cerrar los sitios que enlazan y no alojan), diré también que Google aloja contenidos protegidos por copyright.Que levante la mano quien no haya subido algún vídeo en YouTube [propiedad de Google] o haya visitado vídeos de usuarios que subían material protegido, sin comprobar si tenemos el derecho de hacerlo.También en Google docs se pueden subir documentos, directamente pdfs y seguro que hay miles de libros electrónicos no autorizados. Y no hablemos de Youtube, está lleno de vídeos con copyright. Y podría seguir.Vamos, que realmente la legislación para impedir la copia de contenido electrónicos es muy débil. Va claramente dirigida contra el que se dedica exclusivamente a lucrarse directamente con ello, y no el que se lucra (y mucho) de rebote.Pero yo si fuera Google (o Dropbox, o Amazon S3) o cualquier servicio “en la nube” no estaría nada tranquilo. Han cerrado un servicio en la nube, sin juicio previo (aunque las pruebas sean abrumadoras). Las leyes tan flexibles generan inseguridad jurídica, y los servicios en la nube ahora mismo tienen un peligro muy grande.