- Una infección, una enfermedad contagiosa o fiebre alta.
- Dolor de espalda agudo, especialmente si éste irradia hacia brazos y piernas cuando recibe el masaje en la espalda.
- Infecciones en la piel, sarpullidos, o inflamaciones agudas.
- Dolencias de tipo inflamatorio, como trombosis o flebitis (inflamación de una vena).
Revista Salud y Bienestar
Aunque el masaje es muy beneficioso para la salud, hay ocasiones en las que no se debe recibir, a menos que el médico lo autorice. Estos supuestos son:
