Aunque la crítica internacional alabó sus dos trabajos del año pasado, Cass McCombs no fue capaz de llenar la Sala Sol de Madrid, pero lejos de ser un mal síntoma o motivo de crítica, la verdad es que fue un placer que su directo resultara al final tan "reunión de amigos", aunque el cantante discreparía en lo de "amigos", dado su arranque tras la primera canción. Parece ser que no le gustó demasiado que el público estuviera tan cerca del escenario (¿demasiado nivel de alcohol?)
La cuestión es que, si todavía no conoces a McCombs, es tu momento. Me da la sensación de que falta muy, muy poquito para que se convierta en un icono de "modernos" y haya que cambiar de sala para aumentar y petar el aforo. "Love Thine Enemy" suena bien tanto en disco como en directo, así que aprovecha y descúbrelo antes de que se convierta en tendencia. Es mi consejo.