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Cassini: 20 años y un osado final

Por Cosmonoticias @Cosmo_Noticias
Cassini: 20 años y un osado final

Ilustración artística de Cassini entre Saturno y sus anillos más internos. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

Después de casi 20 años en el espacio, la sonda Cassini de la NASA ha comenzado el capítulo final de su notable historia de exploración: su Gran Final.

Entre abril y septiembre de 2017, Cassini realizará un osado conjunto de órbitas que es, de muchas maneras, como una misión completamente nueva. Luego de un sobrevuelo cercano a la luna Titán de Saturno, Cassini se precipitó sobre los helados anillos del planeta y comenzó una serie de viajes entre el planeta y sus anillos.

Ninguna otra misión ha explorado esta región única. Lo que aprenderemos de estas órbitas finales ayudará a mejorar nuestra comprensión de cómo se forman y evolucionan los planetas gigantes y los sistema planetarios.

En la órbita final, Cassini se sumergirá en la atmósfera de Saturno, enviándonos datos científicos nuevos y únicos hasta el último momento. Después de perder contacto con la Tierra, la sonda se quemará como un meteoro, volviéndose parte del planeta mismo.

Exploración temeraria

El Gran Final de Cassini se trata de mucho más que solo la zambullida final de la sonda en Saturno. Ese evento dramático es el remate de seis meses de exploración temeraria y descubrimientos científicos. (Y esos seis meses son el emocionante capítulo final de un viaje histórico de 20 años.)

En ocasiones, la nave bordeará la orilla interior de los anillos; otras veces, volará sobre los bordes exteriores de la atmósfera. Aunque el equipo de la misión está seguro de los riesgos han sido bien comprendidos, podría haber sorpresas. Es el tipo de aventura audaz que solo se podía realizar hacia el final de la misión.

Ciencia única

A medida que Cassini se acerque a Saturno, la sonda recolectará información increíblemente rica y valiosa que era demasiado riesgoso obtener anteriormente:

Cassini: 20 años y un osado final

Ilustración del campo magnético y el interior de Saturno, incluyendo su núcleo de elementos pesados, la capa de hidrógeno metálico, y su envoltura de hidrógeno molecular. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

  • La sonda hará mapas detallados de la gravedad y el campo magnético de Saturno, revelando cómo se ordena internamente el planeta, y posiblemente ayudando a resolver el misterio de cuán rápido rota Saturno.
  • Sus acercamientos finales mejorarán enormemente nuestro conocimiento de cuánto material hay en los anillos, llevándonos más cerca de comprender su origen.
  • Los detectores de partículas de Cassini analizarán partículas de hielo de los anillos que son canalizadas hacia la atmósfera por el campo magnético de Saturno.
  • Sus camáras captarán impresionantes imágenes muy cercanas de los anillos y nubes de Saturno.

Descubrimientos hasta el final

Las imágenes finales de Cassini deberán ser enviadas a la Tierra varias horas antes de su zambullida final, pero incluso cuando la sonda haga su fatídica inmersión en la atmósfera del planeta, enviará nuevos datos en tiempo real. Mediciones clave vendrán de su espectrómetro de masas que analizará la atmósfera de Saturno, hablándonos de su composición hasta que se pierda el contacto.

Aunque siempre es triste cuando una misión llega a su fin, la zambullida final de Cassini es un final verdaderamente espectacular para uno de los viajes científicamente más ricos que se haya emprendido en el Sistema Solar. Desde su lanzamiento en 1997 hasta la ciencia del Gran Final en 1997, la misión Cassini-Huygens ha acumulado una notable lista de logros.

Cassini: 20 años y un osado final

Ilustración artística del Gran Final de Cassini, sumergiéndose en la atmósfera de Saturno y apuntando su antena a la Tierra para enviar datos. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

¿Por qué finaliza la misión?

Hasta 2017, Cassini ha pasado 13 años orbitando Saturno luego de un viaje de 7 años desde la Tierra. A la sonda le queda poco del combustible usado para ajustar su trayectoria. Si se agota, esta situación eventualmente impediría que los operadores de la misión pudieran controlar la trayectoria de la nave.

Dos lunas de Saturno, Encélado y Titán, han captado la atención la última década a medida que los datos de Cassini han revelado su potencial para contener ambientes habitables, o al menos “prebióticos”.

Con la finalidad de evitar la poco probable posibilidad de que Cassini colisione un día con una de estas lunas, la NASA ha optado por deshacerse de manera segura de la sonda en la atmósfera de Saturno. Esto asegurará que Cassini no pueda contaminar estudios futuros de la habitabilidad y potencial vida en estas lunas.

Fuente: Cassini: The Grand Finale


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