Revista Cultura y Ocio
Castilla vieja, nueva y novísima. La madrastra que pare bestias con forma humana
Por RevistaletralibrePor Bcaes
La madrastra castellana
Ya es tradición culpar a Castilla de todos los males de España, incluso del mundo, como si hubiese sida la única región que ha tenido una hegemonía política y ha participado en la expansión del Imperio español. La Leyenda Negra se centra en esta región, vieja, nueva y novísima, para justificar el desarraigo con el proyecto común. Carmen, don Juan, la inquisición, los bandoleros, los toreros, la peste, etc. forman parte de la visión general que existe de España gracias al testimonio romántico de viajeros y escritores que encontraron en Andalucía la inspiración para contar su realidad del imperio en declive. ¿Cuáles son los pecados tan graves que ha cometido para tener tan mala fama?
Cristianismo y civilización
La historia de Europa y Occidente se reescribe tras el nacimiento de la democracia liberal estadounidense y la Ilustración, y se fija la religión católica, considerada la verdadera, como opuesta a la civilización. España se convierte en perro flaco al que todo se le vuelven pulgas. El protestantismo usa el declive del imperio del catolicismo para vender una superioridad moral e intelectual y alimentar el nacionalismo alemán (luterano), inglés (anglicano) y holandés (calvinista). Estas naciones se encargarán, junto a la Francia de “L'Encyclopédie”, de ocultar y negar que España, gracias a la Reconquista, la protección que da a Europa y su papel como primer imperio global, lideró durante siglos la expansión de la razón griega, la jurisprudencia romana y el humanismo cristiano.
La lengua común y el libro sagrado
Antonio de Nebrija, andaluz, fue el responsable de convertir el castellano en la primera lengua culta de Europa tras el griego y el latín, sentando precedente a las demás. Hace más de 500 años tuvo la genialidad de facilitar el entendimiento entre las Españas con una lengua común que fuese un factor de cohesión y sirviera para expandir el imperio y la fe. Su prestigio la ha convertido en la segunda lengua más hablada, la tercera más usada en internet y una de las lenguas en auge dentro de las aulas de los principales países y de la industria audiovisual mundial. Inexplicablemente, tenemos políticos decididos a eliminar esta herramienta y a imponer lenguas que aportan riqueza cultural, pero dejaron de ser útiles hace siglos.
Cisneros y Montano, castellanos, son los creadores de las primeras biblias políglotas, la Complutense, en la que participó Nebrija como traductor, y la Regia de Amberes. Puede parecer anecdótico, pero la realidad es que gracias a las doctrinas existentes en ese libro sagrado, hoy, y a pesar de los obstáculos de los fanáticos, vivimos en la región con mayor prosperidad, seguridad y libertad del mundo. Estas empresas se llevaron a cabo gracias a la iniciativa y el respaldo de los monarcas españoles.
El gran hito español: el nacimiento de los Derechos Humanos
El Derecho Internacional de Gentes del burgalés Fco. de Vitoria, otro castellano, y su propósito de regular la guerra mediante el derecho y solo para evitar un mal mayor, serviría como base de los actuales DDHH y a él lo convertiría en una eminencia respetada en España y Europa y admirada por los grandes humanistas de la época. Murió antes de asistir como teólogo imperial al concilio ecuménico de Trento invitado por el emperador Carlos.
Entre 1550 y 1551 existió una Junta liderada por andaluces muy digna, la Junta de Valladolid. Juan Ginés de Sepúlveda y Bartolomé de las Casas serían los protagonistas del primer debate en el mundo sobre los derechos de los naturales conquistados. Ningún imperio había frenado una conquista para unir a los mejores juristas y teólogos y discutir la legitimidad de la misma y convertir al conquistado en individuo sujeto a derecho.
Los que han leído los escritos de Bartolomé de la Casas coinciden en que exageró la realidad para hacerse escuchar y que era un exaltado con delirios, pero no se puede negar que ayudó a mejorar las condiciones de los indios y que originó un debate hasta entonces inexistente dentro de una potencia hegemónica que no encontraba rival.
Aunque la Junta acabó sin resolución final, se considerá perdedor al humanista Ginés de Sepúlveda, que, influido por «Política» de Aristóteles, legitima la guerra y el dominio español sobre los indios para acabar con los sacrificios humanos, la antropofagia y otras costumbres bárbaras de los naturales. Sepúlveda, al contrario de lo que puede deducirse de sus tesis, defendía que solo debía establecerse un dominio por la fuerza si era necesario.
Estas leyes protectoras no se hicieron de espaldas al poder, al contrario, se hicieron bajo petición de la corona (desde el testamento de Isabel La Católica) y el deseo de los monarcas de que se cumplieran, castigando a los que no lo hicieran. Los juicios de residencia que sometían a revisión las actuaciones de los funcionarios públicos también es algo exclusivo del Imperio español y otro motivo para estar orgullosos de nuestros antepasados.
Es cierto que las leyes se quebrantaron, ¿y no se quebrantan en pleno siglo XXI?, ¿no hay asesinos, violadores, ladrones, etc? La novedad de lo construido en Castilla (Burgos, Valladolid y Salamanca) y gracias especialmente a dos andaluces, es que los delitos contra los conquistados no volverían a quedar impunes nunca más y que fruto del equilibrio de esas tres posturas y las de otros ilustres como Juan de Mariana, nacieron los actuales DDHH. Estos personajes fueron olvidados completamente en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en París hace exactamente 70 años.
Castellanos viejos, nuevos y novísimos. Su pecado mortal fue dar conciencia al mundo, la misma que ha servido para juzgarlos injustamente. Ahora que parece que ha llegado el principio del fin de la Leyenda Negra, sería justo limpiar el nombre Castilla y Andalucía y colocarlos, junto al resto de España que fue partícipe de este logro, en el sitio destacado que merece en la historia de la humanidad.