En Loarre, un pequeño pueblo aragonés de apenas 370 habitantes, se encuentra la fortaleza románica más importante de España y posiblemente, la mejor conservada de Europa. En lo alto de un promontorio, el castillo de Loarre se erige imponente en la sierra del mismo nombre, dando fe de la privilegiada posición que ocupó en su momento, fortaleza inexpugnable durante tantos siglos, que hoy puede ser visitada para asombrarnos con el esplendor de sus construcciones.
El castillo de Loarre fue construido durante el siglo XI por orden del rey Sancho III, quien quería tener una fortaleza desde la que poder avanzar hacia la localidad de Bolea, el núcleo musulmán más importante de la zona en aquella época. El rey hizo construir esta fortaleza en un alto promontorio de la sierra de Loarre, desde donde se tenía una perspectiva perfecta de todo el terreno cercano, incluido Bolea. La altura del castillo era una de sus mejores armas defensivas, pero también contribuía el hecho de estar construido sobre la propia roca caliza del promontorio, haciendo que sus paredes fuera prácticamente inexpugnables.
El castillo cumplió perfectamente su misión hasta el siglo XII, cuando deja de tener función estratégica y militar, y se queda simplemente en una imponente vivienda para los reyes o nobles de la zona. Anteriormente también se fundó un monasterio en su interior, y la función religiosa de la fortaleza se hizo más patente aún con la construcción de la Iglesia de San Pablo en el recinto, un claro ejemplo de capilla románica del siglo XII.
Actualmente, el castillo de Loarre se mantiene en un esplendido estado de conservación, salvo la parte la parte más antigua, que está más deteriorada. Se pueden realizar visitas guiadas al mismo, a través de las que se conocerán todos los secretos de las diferentes partes del castillo, desde el patio de Armas a la Cripta de Santa Quiteria, un espacio con una acústica muy particular.
Su imponente situación y su magnífica presencia actual han hecho que el castillo de Loarre sea considerado como uno de los más impresionantes de Europa, y no ha pasado desapercibido ni siquiera para el cine. En 2004 albergó parte del rodaje de la películas El Reino de los Cielos, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Liam Nesson, Orlando Bloom y Eva Green. El director estadounidense utilizó la localización del castillo en varias escenas de la película, que transcurre en el siglo XII, por lo que la fortaleza encajaba a la perfección en el metraje.
A escasos 35 kilómetros de Huesca, en la sierra de Loarre, este castillo se erige imponente y apenas nota el paso de los siglos. Una auténtica joya del románico aragonés que hará las delicias de todos los amantes de las fortalezas y la Historia.