Castlevania Lords of Shadow: Reverie.

Después de unas semanitas extra de espera, por fin salió el nuevo DLC de Castlevania. Anoche jugué un ratito y ahora mismo lo acabo de terminar: ¡Vamos al lío!

En la primera cinemática, gráficamente muy chula, Laura se pone en contacto con Gabriel y le pide ayuda para acabar con una amenaza importante que se acerca tras vencer a los 3 señores oscuros.

En general el DLC me ha parecido maravilloso: entramos directamente en acción desde el primer momento, aparece Laura y comienza a ayudarnos con sus rayos y esa forma tan mona que tiene de moverse. Incluso cuando se queda quieta es monísima, se atusa las trenzas.

Pero eso no es todo: Hay unas pocas salas en las que, con la premisa de que no podemos acceder a ciertas zonas del mapeado,  podremos controlar a Laura, y eso es una auténtica delicia. Se transforma en niebla para pasar a través de las rejas y, como os he dicho antes, sus ataques son todos de tipo eléctrico. El sistema de batalla cambia totalmente cuando la estamos controlando; y es que sus puntos de salud se basan en su propia sangre, con lo que tendremos que agarrar a los enemigos una vez debilitados e hincarles el diente en un siniestro baile agonizante con QTE incluído. Una vez más: delicioso, rico y nutritivo.
Sin spoilear mucho, quería comentar que hay una parte en la que ves que hay una reja y dices:”Coñe, aquí no sé por qué estoy controlando a Gabriel cuando podría pasar por ahí perfectamente con Laura”. Al poco rato ella te dice: “Anda, majo, entra tú que es una capilla. Te espero aquí fuera”. Duda resuelta. Me ha parecido muy gracioso, la verdad. Y bien justificado.

Aparte de lucha, hay plataformeo del bueno y le han sacado provecho a algunas de las habilidades de Gabriel para utilizarlas con distintas finalidades. Me ha parecido una forma muy buena de, por decirlo de alguna manera, reutilizar y darle vidilla a lo que ya teníamos y crear una experiencia de juego un poco distinta.

Pero, sin duda, en este DLC, lo que principalmente vamos a hacer es resolver puzzles como cosacos. ¡Y puzzles muy bien pensados! De esos que te desesperan y, cuando sacas la solución te sientes imbécil y miserable por no haberla descubierto antes. Esta vez no me ha ocurrido como en anteriores momentos del juego, que no sabía qué leches había que hacer. En las pruebas de Reverie siempre sabes qué hay qué hacer, pero te las tienes que ingeniar y estar atento para lograr los objetivos. Son muy variadas y hay que darle bastante al coco. Eso me ha gustado mucho.

Tras el último puzzle, aparece una cinemática, y ahí es cuando piensas: “¡Se va a armar la de Dios!”. Sí, se va a armar. Pero en el próximo DLC: “Resurrection”. Nos dejan con la miel en los labios o, mejor dicho, con la sangre rezumante en la boca. Tras, aproximadamente, dos horas y pico pasándolo bomba esperando un desenlace épico, me ha sorprendido bastante no haber encontrado nigún tipo de jefe final grande ni ningún reto especial en batalla.

Quizás, para mi gusto, lo ideal, sería descargarse las dos expansiones cuando salga la segunda y pasárselo al completo. Si os ha gustado el Castlevania LOS en general, os va a encantar; si os fascina Laura tanto como a mi, lo vais a disfrutar. Y, si teníais pensado descargároslo, no lo dudéis un instante.
Después de todo esto yo diría que Reverie está genial, es muy entretenido, es una preciosidad; pero te deja la sensación de escasez, de que le falta la traca final. Mi conclusión es que habrá que esperar a que salga la continuación para ver el desenlace y poder valorar el total de la expansión. Conociendo este juego, confío plenamente en que el enemigo final sea un bestiajo colosal que nos dejará de sobra contentos.

Por lo pronto, hasta que salga el final, lo considero recomendable.