En 1388, en Castilla contraen matrimonio dos jóvenes príncipes: Catalina de Lancaster, una muchacha de quince años llegada de Inglaterra, y Enrique de Trastámara, apenas un niño de nueve. Su unión no sólo sellará la paz entre los dos países, sino, sobre todo, entre dos familias rivales. Ella es depositaria de la legitimidad de la corona de Castilla; él, el heredero de los Trastámara, la rama bastarda que arrebató el trono a Pedro I, el abuelo de Catalina. Su regalo de bodas será muy especial: un título nobiliario que los convertirá en los primeros Príncipes de Asturias.
En esta novela intimista y apasionante, Catalina rememora sus años de matrimonio junto al hombre al que llegará a amar con todo su corazón, las turbulencias políticas a las que ambos tendrán que hacer frente, su solitaria viudedad y, sobre todo, muestra la firmeza de carácter y la inteligencia de las que esta reina siempre hizo gala para conseguir que nadie arrebatara el trono a su hijo.
De nuevo María Teresa Álvarez da voz a una de las mujeres olvidadas de nuestra historia: la que fuera abuela de Isabel la Católica y primera Princesa de Asturias.
Me ha gustado mucho.