Revista Coaching

Causas del fracaso de un proceso de innovación abierta en las empresas

Por Juansobejano

Causas del fracaso de un proceso de innovación abierta en las empresas

Sin ánimo de ser exhaustivo y admitiendo la existencias de otras causas voy a recoger una serie de causas por las que las empresas pueden fallar a la hora de conseguir buenos resultados en sus procesos de innovación abierta. Recojo algunas ideas publicadas por Stefan Lindegaard en su blog y añado otras de mi cosecha. Es importante señalar que estas causas afectan tanto si eres impulsor del proyecto como si te sumas al mismo una vez comenzado. Vamos con ellas.

Causas del fracaso de un proceso de innovación abierta en las empresas

No fomentar la innovación dentro de la organización. Es muy complicado tratar de conseguir resultados dentro de un proyecto de innovación abierta si no hemos interiorizado dentro de la organización la importancia de la innovación. Y estoy hablando de la innovación, no de la innovación abierta, porque creo que es fundamental que las empresas hayan dado un paso previo antes de llegar a la innovación abierta, que es el de apostar por la innovación. Esto hoy en día no es tan común como parece, pues a pesar del bombardeo de mensajes apostando por la innovación como herramienta fundamental para la sostenibilidad de la empresa (o tal vez por eso), vemos cómo hay un evidente desinterés por cambiar procesos y gestión de modo que permita aplicar estos procesos de un modo natural.

No impulsar la aparición de ideas en las plataformas. Hablamos aquí de aquellos espacios y entornos utilizados para gestionar e impulsar la innovación abierta. No podemos esperar que las ideas surjan por sí solas sin un impulso y estrategia de gestión adecuada de esas plataformas. InnoCentive ha de utilizar la palanca de  la recompensa económica, otros pueden fomentar el ego, la relevancia u otros factores. Además es conveniente aplicar un cierto grado de gestión a las conversaciones. No olvidemos que estos entornos se pueden convertir en espacios de brainstorming permanente e informal, por lo que necesitan una cierta dirección.

Copiar a la competencia. Desde luego esto no es innovar. Si nuestro objetivo es disponer de ventajas competitivas esta es una mala estrategia, porque el benchmarking nos lleva a participar de mercados donde otros se han posicionado antes y, posiblemente, mejor que nosotros. Mercadona se ha posicionado como la competencia a la que otros tratan de copiar, de modo que sólo pueden competir en precio.

No dar valor a la innovación ni comunicarlo. La innovación no es un mantra o una moda, tiene valor y utilidad para la empresa que la aplica. Reconocerlo y ser consciente de ello puede ser fundamental para la supervivencia de la empresa. Pero al mismo tiempo hemos de comunicarlo y comportarnos de modo coherente con ese reconocimiento. Hemos de transmitir e inculcar a la organización el espíritu innovador. Cuando 3M inventó los post-it fue gracias al reconocimiento por parte de la organización de la importancia de la innovación y la creatividad, de modo que un pegamento que inicialmente fue un fracaso por su debilidad, se convirtió en un éxito de ventas gracias al uso que le dio un empleado.

Carecer de una organización adecuada. La dinamización y aprovechamiento de proyectos de innovación abierta requiere una estructura de la organización adecuada. No basta con el convencimiento de las bondades de la innovación abierta, es necesario que las dinámicas internas faciliten el flujo de ideas y nuevas soluciones que permitan bien mejorar la gestión interna o desarrollar nuevos productos y servicios de modo que toda la organización participe.

Miedo de la dirección a perder el control. Esto es muy típico de las organizaciones piramidales. El conocimiento se considera valioso en cuanto que se posee, no en cuanto que se usa, por lo que la dirección de este tipo de organizaciones suelen ser reacias a abrir la posibilidad de compartir información y conocimiento. El control se considera poder, por lo que la delegación es una utopía.

No tener las personas adecuadas. Lo mismo que no tener una organización adecuada puede ser letal para la capacidad de desarrollar proyectos de innovación abierta de éxito, carecer de personas con los conocimientos o la predisposición correcta supone otro fracaso asegurado. Las personas son la base de la innovación, y sin ellas sería imposible desarrollar nada.

Fomentar escenarios de ganancia en lugar de compartición. Un escenario erróneo es un escenario W2L, en el que se busca la ganancia a costa de la pérdida del otro. Son escenarios de suma cero en los que la innovación tiene a ser cerrada de modo que busca un posicionamiento exclusivo y excluyente. Frente a esto un entorno W2W favorece la colaboración y la ganancia mutua. Las empresas están dispuestas a ceder parte de sus conocimiento en aras de un bien común y superior.

Centrarse en la gestión del proceso en lugar de en su moderación. Una dedicación excesiva a la gestión y dirección del proceso mata la innovación y la creatividad. Es preferible apostar por una gestión abierta que favorezca la moderación de modo que se direccione la innovación abierta sin perder esa parte de creatividad.

Temer la pérdida de talento. Puesto que temo que el talento se vaya no saco de él todo su potencial para que no se manifieste y se pueda ir. Alguien dijo: “hay algo pero que formar a un empleado y que se vaya, no formarlo y que se quede”. Permitir la manifestación del talento y hacerlo público es la mejor forma de atraer talento y apostar por crear entornos y ecosistemas que cultiven ese talento.

Centrarse en las fuentes más que en el conocimiento. Si hay algo que parece más claro en esta era de conocimiento es que el principio de autoridad ha perdido mucho del sentido que tenía. La subjetividad y abundancia de conocimiento ha demostrado que cualquiera puede ser la fuente de información relevante. Lo importante no es el continente o la fuente, es el contenido.

Obsesionarse con el mercado objetivo. Cuando iniciamos un proceso de innovación abierta solemos tener en mente un objetivo que suele ir enfocado a nuestro mercado presente. Si nos obsesionamos demasiado en ese objetivo podemos dejar pasar oportunidades que nos permitiría una mejor posición en otros mercados o incluso crear otros nuevos u otras fuentes de financiación.

La elección de estas causas tiene algo de arbitrario, pero ayudan a comprender la naturaleza de la innovación abierta y cómo las empresas participan en ella. Seguro que hay más causas por las que fracasa la innovación abierta en las empresas. ¿Cuáles conoces tú?

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