Ésta no es la mejor película que he visto este año (considero que es "Dune", de Dennis Villeneuve), pero sí que es la que más me ha emocionado, hasta el borde de las lágrimas.
Hace poco me compré un estuche con las tres películas de Cazafantasmas que había hasta ahora: las dos de los años 80 y la de 2016, que es un "remake" ambientado en otro universo y que a mí no me parece tan mala como a muchas otras personas que la han visto.
He ido a ver esta nueva de "Cazafantasmas: más allá" con toda la ilusión del mundo, simplemente al saber que no se trata de un "remake" como la de 2016, sino una continuación directa de las películas clásicas, que tanto amo.
Es un producto nostálgico, como tantos otros que últimamente salen, reutilizando o renovando franquicias de los años 80, para consumo de tantos como yo, que entonces éramos niños.
Pero es también una película con alma propia, con actores estupendos como Paul Rudd, a quien hemos llegado a apreciar tras verle como Hombre Hormiga en las películas del universo Marvel, y, sobre todo, como la niña McKenna Grace, que hace un trabajo maravilloso.
Dirige Jason Reitman, el hijo de Ivan Reitman, el director de las películas clásicas.
Y toda la película es un muy conmovedor homenaje a Harold Ramis, el único de los cazafantasmas originales que falleció, no hace mucho. Ese homenaje se da sobre todo al final. Ya digo que ahí casi se me saltan las lágrimas.
El avance de la película:
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure