Los bronquios son pequeños saquitos que se encuentran en los pulmones. cuando nos enfermamos éstos pueden inflamarse o congestionarse, dando paso a lo que llamamos bronquitis y en algunos casos complicarse hasta la neumonía o pulmonía.
Sin embargo, no tenemos que esperar a ser diagnosticados para saber que algo no está funcionando bien en nuestro cuerpo. Muchas veces la fatiga, la flema y la dificultad para respirar son señales claras de que algo sucede en nuestro sistema respiratorio.
En este caso les sugiero el uso de la cebolla. Todos la conocemos y en algún momento la hemos usado para nuestros alimentos. Es un producto muy apreciado dentro de la cocina y muy barato. Hay variedades de cebolla entre las que podemos mencionar la amarilla, blanca y roja. La cebolla tienes muchas bondades medicinales entre las que podemos contar que es excelente expectorante, disolvente del ácido úrico, potente contra el reumatismo y la osteoporosis y antioxidante.
La receta es la siguiente:
Prepare en un recipiente una sopa. Añada al agua, 4 dientes de ajo (machacados), dos cebollas blancas picadas, perejil, pimienta y sal (al gusto). Si gusta del pollo, puede añadir varias presas, preferiblemente muslos y caderas. Deje hervir y tome caliente.
La sopa, ayudará a recuperar energías, sacará la fiebre y le ayudará a espectorar gracias a la cebolla.
Repita por varios días.