Seguro que has tenido los oídos tapados en un sinfín de ocasiones. Una incómoda sensación que tiene lugar debido a la acumulación de cerumen, la entrada de agua en los oídos, algunas infecciones, los ruidos especialmente fuertes o los cambios de presión, aunque existen más causas que traen consigo la aparición de los oídos tapados. Para acabar con ese zumbido que inunda las orejas cuando se tapan los oídos, te invitamos a que utilices remedios caseros tan prácticos y sencillos como este.
Ingredientes
Una cebolla
Una gasa
Una jeringuilla sin aguja
Un trocito de algodón
Pasos a seguir
1- Hazte con una cebolla y ábrela para extraer su corazón.
2- Una vez que te hayas hecho con él, pícalo con la ayuda de un cuchillo hasta convertirlo en diminutos trocitos.
3- Coloca los pedazos de cebolla encima de una gasa limpia y envuélvelos.
4- Presiona la gasa con fuerza para extraer todo el jugo de la cebolla.
5- Viértelo dentro de un recipiente y caliéntalo durante unos segundos para que no esté frío.
6- Coloca el líquido de la cebolla dentro de una jeringuilla sin aguja o un cuentagotas.
7- De este modo, podrás introducir el caldo en el oído poco a poco y sin excederte con la cantidad.
8- Vierte 2 o 3 gotitas de líquido de cebolla en el interior de los oídos tapados.
9- Hecho esto, cubre la oreja con un trocito de algodón para evitar que el líquido salga y deja que haga efecto durante toda una noche.
10- A la mañana siguiente, ya podrás retirar el algodón y notar una considerable mejoría al haber conseguido que los zumbidos desaparezcan.
11- Si estos continúan, vuelve a repetir la misma operación hasta que hayan desaparecido por completo.
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