Revista Cine
Título original: Cell Count
Año: 2012
Duración: 95 min.
País: Estados Unidos
Director: Todd E. Freeman
Guión: Todd E. Freeman
Música: Keith Schreiner
Fotografía: Jason Freeman, Todd E. Freeman
Reparto: Robert McKeehen, Haley Talbot, Christopher Toyne
Aburrida de principio a fin, no consigue entretener ni nos aporta nada nuevo.
Para encontrar la cura para cualquier enfermedad primero hay que arriesgar, sin pruebas fallidas, nunca se hubiera encontrado la solución a muchas de las enfermedades que hoy en día se pueden curar tomando un simple jarabe. Esta, es una de esas veces donde las pruebas de ensayo con pacientes no salen como uno desearía... Una de esas veces las cuales te gustaría borrar de tu mente.
La mujer de Russel Carpenter sufre una rara enfermedad la cual ningún tratamiento logra curar. Pero no pierde la esperanza ya que un doctor les ofrece un tratamiento experimental en el cual el también deberá participar junto a su mujer. Encerrados en un centro diseñado para experimentar con pacientes que padecen la misma enfermedad, las cosas empezaran a torcerse. El tratamiento parece que no está saliendo del todo bien... o si?
En momentos recuerda a la gran The Cube, en otros a la polémica Das Experiment, pero en ninguno de los casos ni se acerca al nivel de las mencionadas. Y es que la nueva película del director norteamericano Todd E. Freeman no acaba de convencer. Tal vez sea que se pierde en su propio guión, puede ser. Tal vez sean esas interpretaciones insulsas que no llegamos a creernos, tal vez. De una cosa estoy seguro, y es que Cell Count no acaba de arrancar en ningún momento.
El film se mueve entre la ciencia ficción y un thriller con tintes de terror, pero ni mantiene la tensión ni el interés sobre el espectador. Un ritmo bastante lento y por momentos lleno de incoherencias sobre el guion. Tanto la dirección, como guion, edición y fotografía corren a cargo de Todd E. Freeman, tal vez tanta responsabilidad le haya pasado factura, o su peculiar visión de la cinta no haya cuajado del todo.
Se puede rescatar la actuación de Ted Rooney, su personaje, aunque secundario es bastante interesante, lástima que no profundicen en el. También reconocer que el último cuarto del film, tiene algunos momentos de brillo, pero vuelve a decaer con un final bastante agridulce.
La premisa de Cell Count parece bastante interesante pero no llega a funcionar en ningún momento. Una lástima ya que el trailer realmente prometía mucho, pero como en muchos otros casos, nunca es lo que parece.
Firma: Omar Parra.