El ratón, ese dispositivo que nos acompaña desde hace años para ayudarnos en el manejo de las interfaces gráficas, como las creadas por Apple o Microsoft, ha sido de los dispositivos que menos ha evolucionado: tan sólo ha sufrido cambios de tipo ergonómico o en la forma de contacto con la superficie. Pero este hecho puede cambiar, y de que forma, puesto que vamos a pasar de tener un ratón a tener un perro. Y si no, echad un vistazo a la propuesta de Celluon y su evoMouse, donde nuestro dedo será el "dispositivo" apuntador, que moveremos por nuestra mesa de trabajo, convertida en una superficie táctil.