Celtas Cortos y su canallesca ochentera

Imagen de archivo de Ruta 42

“Dime cuando naciste y te diré quién eres” Esta frase podríamos aplicarla como máxima para las bandas musicales. Ser un grupo de música gestado en los tumultuosos ochenta de España, más que un dato biográfico es una seña de identidad. Una marca compartida por una generación de grupos de todo tipo. Celtas Cortos desde sus comienzos dejan claro que son especiales, pero también, que son de los 80.

Hacemos un pequeño repaso por la amplia discografía de la banda más reconocida de Castilla y León. Los ochenta, como década de eclosión y desenfreno,  gestaron infinidad de autores en todos los campos artísticos. No había barreras y la provocación sirvió a muchos como pretexto para vivir de su “arte”. Musicalmente resultó una década riquísima, tanto para lo bueno como para lo malo. A esta ola de cambio que suponían los ochenta, se sumaron una bandada de muchachos vallisoletanos que por 1984 estudiaban, en su mayoría, en el Instituto Delicias. Celtas Cortos había nacido, aunque con otro nombre: Celtas Cortoscolectivo.

Dos años después la banda se presenta a un concurso local del que reciben su primer jornal: unos 600€. Con la formación asentada y las ideas cada vez más claras, deciden bautizarse como los famosos cigarrillos sin filtro. Así concursan en otro certamen, este organizado por la Junta  de Castilla y León. Vuelven a llegar a la final y de este modo logran grabar su primer disco: Así es como suena (1988), aunque ellos prefieren denominarlo como “disco cero”. Es también el primer trabajo que graban como formación únicamente instrumental. Diez años más tarde la banda graba El Alquimista Loco,  su segundo disco instrumental donde Jesús Cifuentes, cantante y líder del combo, no participa.

 Hasta el momento el comienzo es como el de tantos grupos que no consiguen levantar vuelo y al poco terminan por claudicar. Sin embargo, el sonido folclórico unido fundamentalmente al rock (anuncian que también mezclan música clásica) les convierte en una de las bandas con más personalidad. En una década en la que coexisten varios estilos, Celtas Cortos capitaliza el rock de reminiscencia celta.

Su segundo disco (Salida de emergencia, 1989) supone la marcación de la senda a recorrer por este grupo que comienza su andadura hace 28 años como compañeros de instituto y amantes a la música folk. Conscientes de las posibilidades temáticas que dan las letras, resuelven incluir la voz del que poco después será su miembro más conocido: Jesús Cifuentes. Letrista de la mayoría de canciones además de guitarrista rítmico.

El disco con más ventas y que supuso su alzamiento por todo el país, fue (Cuéntame un cuento, 1990). La canción que da nombre al cedé, junto a 20 de abril que se incluye en el disco, es de las más sonadas en sus casi 30 años en los escenarios. Con este disco Celtas Cortos consiguió vender más de 500. 000 copias, todo un triunfo para un grupo que se sirve del rock para  llevar el folk celta por toda España

Celtas Cortos vuelve en 2012 con Vivos y Directos, su decimonoveno disco, contando recopilaciones y directos. Un trabajo que recoge grabaciones, tanto acústicas como eléctricas, de los directos en su gira de 2011. Un disco que al igual que en sus actuaciones, recorre gran parte de su carrera discográfica. Con éxitos conocidos por todos, aficionados o no, como 20 de abril, Cuéntame un cuento o el más reciente Blues del pescador, de su último disco de estudio: Introversiones (2010).

Eduardo R. Salgado

Estudiante en 4º de Periodismo de la Universidad de Valladolid. Colaborador en el programa radiofónico: La Milana Bonita. Sección (bandas de libros).