Craig Venter, el "decodificador" del genoma humano, ha sido capaz de crear la primera célula diseñada. Esto es, vaciar una célula de contenido, de su núcleo, el genoma, de sus mitocondrías, aparato de Golgi, etc, etc y dejarla como un mero recipiente de un ADN nuevo que una vez colocado en la nueva célula inmediatamente comienza a reconstruir la célula de acuerdo a los parámetros diseñados.
Es el primer paso de la creación artificial de una célula, Mycoplasma mycoides JCVI-syn1.0, donde su carga genética, y por tanto, las características y capacidades pueden ser decididas de antemano.
Por supuesto esto abre un evidente espectro de posibilidades excelentes, desde crear microorganismos que sean capaces de "digerir" contaminantes, o de captar CO2, creación de vacunas en gran escala o mejorar las capacidades de alimentos, en estos días de vertido ingente frente a las costas de Lousiana y Missisipi, crear medicamentos "vivos" para luchar contra enfermedades incurables, crear organismos curadores de daños irreversibles, generar bancos de materiales para la medicina: tejidos, etcétera sin el problema de las células madre.
Pero junto a estas severas ventajas, que deberán ir cristalizando en los próximos años, existe un riesgo grande, un peligro que es, al menos dual. Por un lado el hecho de jugar con la genética da a los científicos la posibilidad de alterar especies existentes, de introducir elementos distorsionadores incluso crear nuevas enfermedades mortales o modificar la situación de algunas. Creando verdaderas armas de destrucción biológica que de manera inteligente puede destruir a poblaciones enteras de una manera sorda. También puede incidir sobre el género humano creando todo un mercado, al estilo "Blade runner", de tejidos, órganos, incluso de hombres y mujeres perfectos que desnaturalice y descapitalice al ser humano como último y principal protagonista para convertirle en una herramienta de quien controle la tecnología.
También, y al final, puede ser el final de la carrera para el ser humano "a la carta"; seres humanos definidos para evitar enfermedades, si, pero también para trabajar, para ser repositorio de órganos o simplemente para ser esclavos o soldados o incluso, como en la película "Parque Jurásico" traer de nuevo a la existencia a los extintos dinosaurios.
Por todas estas consideraciones bioéticas tanto el Vaticano como Barack Obama están, ya, estudiando las circunstancias y consecuencias de este descubrimiento, un verdadero "breakthru" científico histórico, para acotar y regular los efectos negativos y perjudiciales tanto desde el aspecto más técnico como en el aspecto más referido a la concepción ética del ser humano. Por ahora solo es el primer paso de una gran carrera pero que ya está dado. En el futuro veremos grandes avances y, por desgracia, también grandes desastres puede que relacionados, todos, con este descubrimiento.
Todavía la totalidad de la célula no es artificial, el substrato básico, la célula vacía es una célula existente de las que viven en el tracto anal humano, pero su diseño y sus "instrucciones" si por lo que aunque no es estrictamente "vida artificial" si tiene todos los componentes para ser definida como "vida a la carta" y ahí, precisamente estriban las oportunidades y dudas.
Ciencia puerta para el futuro y para la muerte. Recuerdos del día de mañana.
Imagen: http://www.dailytech.com/Scientist+Craig+Venter+Has+Created+Artificial+Life/article16619.htm
Foto de Craig Venter: http://hort.ufl.edu/teach/guyweb/als5036/Craig%20Venter.jpg
Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 01 agosto a las 08:08
El avance de la ciencia no debe ser detenido jamás, las aplicaciones benéficas son múltiples los problemas éticos obedecen a la calidad de educación y también se pueden crear contramedidas son retos para combatir a los no éticos. el Volumen de la población humana tiene un límite para no afectar su calidad de vida y eso debe ser controlado en algún momento sin imposiciones malévolas sino por la razón. Todo lo que contribuya con la felicidad humana en un marco ético es positivo.