Un equipo alemán de científicos ha desarrollado una técnica para tratar superficies de nanopartículas que mejora la eficacia de las células solares orgánicas.
En la revista Applied Physics Letters se ha publicado un artículo al respecto que explica que se consiguió una eficacia del 2% mediante puntos cuánticos formados por seleniuro de cadmio (CdSe).
Los investigadores, procedentes del Instituto Centro de Investigación de Materiales de Friburgo (FMF), ambos pertenecientes a la Universidad de Friburgo (Alemania), han superado la eficacia lograda hasta la fecha en este tipo de células, que se encuentra entre el 1% y 1,8%. El método empleado ha sido patentado.
El grupo de investigación «Tinturas y células solares orgánicas» del Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar (ISE, Alemania) ha confirmado las mediciones realizadas por los científicos de Friburgo.
Según informó el equipo, se protegieron células solares híbridas con una capa que contiene una mezcla de nanopartículas inorgánicas y un polímero orgánico. Desde el punto de vista teórico, esta nueva técnica puede utilizarse en muchos tipos de nanopartículas y podría aumentar la eficacia de este tipo de célula solar.
Los científicos informaron que las células solares orgánicas, aún en fase de desarrollo, pertenecen a la tercera generación de este tipo de dispositivos. El récord mundial de eficacia en células solares completamente orgánicas está en el 7%, alcanzado usando capas creadas con métodos químicos por vía húmeda. La capa fotoactiva de estas células solares está compuesta de materiales orgánicos.
El empleo de células solares orgánicas en sustitución de las convencionales de silicio empleadas en la actualidad redundaría en beneficio del propio mercado energético ya que son más delgadas, flexibles y más rápidas de producir.
Los científicos indicaron que las células solares orgánicas pueden mejorar dispositivos y sistemas comunes que no se emplean de forma continua, como es el caso de algunos electrodomésticos. En último término, estas células solares podrían servir para reducir de forma importante la dependencia de baterías y cables.
«El enfoque interdisciplinario del grupo es una ventaja clara que ha permitido que el proyecto avanzase con rapidez», explicó el Dr. Michael Krüger del IMTEK, coordinador del grupo. «Logramos concluir cada fase sin ayudas externas: desde la síntesis de las nanopartículas hasta la modificación de la superficie y su integración con los materiales compuestos.»
El grupo de investigación está compuesto por físicos, químicos e ingenieros. En la actualidad están aplicando la misma técnica a otros materiales de gran potencial con el fin de refinarlos y prepararlos para su salida al mercado. La comercialización de la técnica dependerá de un aumento de la eficacia, mayor durabilidad de los materiales resultantes y un abaratamiento de los costes de producción.
Fuente: Ciemat