Los cementerios no suelen ser un elemento muy visible en la cultura china, pero sorprendentmente en Hong Kong si que aparecen bastantes en lugares incluso singulares, y muchos de ellos se encuentran a espaldas de una colina y se hacen muy visibles desde las carreteras.
Por superstición a la gente local no les gusta verlos, y a veces los apartamentos cuyas ventanas miran en esa dirección acaban siendo más baratos, pero sin duda esa morfología de cementerio que sólo recuerdo del Cementerio de Montjuïc en Barcelona (imagen), y de los cementerios de Sarajevo, es una anécdota urbana y social digna de mención en una ciudad como esta.