Revista Cine
En “Cenizas del Paraíso” el crimen de Ana es el primer eslabón de la cadena de hechos que sustenta una trama compleja. El cine Argentino que se caracteriza por “hacerte pensar”, recurre a muchas vueltas en la trama para desarrollar este triller, que utiliza la vieja táctica: un crimen y tres sospechosos. ¿Quién es el asesino?
Respuesta que se complica un poco más porque en este caso no hay solo un crimen, hay dos, o al menos hay dos cadáveres: Ana, y el Juez Makantasis (quien presuntamente se suicidó). No sabemos nada, pero la pesquisa nos lleva a seguir mirando para saber lo que los personajes, excepto la jueza Beatriz Teller, interpretada por Cecilia Roth ya saben: quien mato a Ana y porque la familia Makantasis se ha venido abajo.
En esta clase de film donde ya conoces el final, pues comienza precisamente en ese momento, lo interesante no es saber cómo va a terminar, lo interesante es conocer el pasado de los personajes, que los llevo hacia ese desenlace. La película está estructurada por capítulos con los nombres de cada uno de los hermanos Makantasis: Pablo (Leonardo Sbaraglia), Nicolas (Daniel Kuzniecka) y Alejandro Makantasis (Nicolás Abeles), además de reservar el capítulo final para Ana (Leticia Brédice), la victima principal.
Dirigida por Marcelo Piñeyro (El método, Plata Quemada, Caballos Salvajes y Kamchatka -mi favorita-,) Cenizas del Paraíso posee escenas hermosas, mas allá de lo entretenida de la trama. Gran acierto representa la música incidental y el tratamiento de los personajes, especialmente el modo en que se cuenta la relación de los hermanos con el padre (Hector Alterio) la cual se muestra en su plenitud en una escena genial de los cuatro bailando una danza griega, la mejor escena del film, de una gran belleza.
Calificacion: 10/10