La cibercensura pasa muchas veces desapercibida, pues estamos acostumbrados a tener la libertad de movernos a nuestras anchas por la red pero ¿es igual en todo el mundo? La respuesta es no, según el informe que nos llega de Reporteros Sin Fronteras en el que se expone como países como Siria, China, Irán, Bahrein y Vietnam abusan de su poder imponiendo censura descaradamente a la información. Y es que no en todo el mundo navegar es gratuito, libre y seguro, ya que estamos bajo la estrecha vigilancia de gobiernos y mandatarios que controlan el flujo de internet y censuran todo aquello que no sea favorable a su ideología o interés. Tal es el caso de China, que controla Google no permitiendo que se emitan según que búsquedas llegando incluso a censurar el mismo buscador en el país.
Con la excusa de «proteger al usuario» se están cometiendo verdaderas atrocidades contra el libre albedrío y la libertad de comunicación de la que luego se hace gala a la hora de llamar a un país «país desarrollado», contando todos con agencias de espionaje dedicadas a controlar el flujo de la información entrante y saliente, manteniendo así al usuario en un burbuja informativa que no hace más que beneficiar al alto mando.
Un total de dieciocho internautas y veintidós periodistas acabaron en la cárcel en Siria por culpa del espionaje que el gobierno utiliza en sus conexiones y tráfico de datos con motivos de «seguridad». En el caso de Irán la cosa es más seria, llegando a encarcelar a veinte periodistas, uno de ellos muerto posteriormente, al querer instaurar en su país una red «local» de internet, cerrada a toda información exterior que no pueda ser registrada.