Ahora es usado como oficinas de la Dirección de Organismos, no hay interés en preservar el legado de Julián Carillo.
Por Carlos Garrigos.- Inaugurado en la administración pasada el Centro Julían Carrillo prometía acercar al mundo el legado del ilustre potosino que cambio para siempre la música. Este centro tenía como objetivo el no sólo exponer los pianos modificados del maestro, así como un registro fotográfico y documental, si no que el permitir a músicos e investigadores el estudio de la obra de Carrillo.
Se aseguraba que parte del legado ya estaba disponible y que otro tanto estaba siendo clasificado y preparándose para su digitalización y así ser consultado en cualquier parte del mundo a través de Internet.
Sin embargo durante el cambio de gobierno el Centro fue cerrado para iniciar los trámites de entrega y recepción, y una vez que la dirección fue asumida por Eunice Sandoval Ávila a través de la Dirección de Organismos, no volvió a abrir sus puertas desde finales del año pasado, pasando así el tiempo y quedando muerto dicho espacio.
Fuera de intentar dar continuidad al proyecto Eunice Sandoval Ávila bajo el abrigo del Secretario de Cultura, Armando Herrera Silva, no sólo retrasó el proyecto si no incluso ahora parece quedar en el abandono, pues el Centro Cultural Julían Carrillo ahora no es más que un recinto de oficinas que alberga a la burocracia, pues se tiene el conocimiento que no sólo están los antiguos trabajadores del Cante comisionados para este centro, sino que también la mayor parte de la plantilla de Eunice Sandoval Avila se mudó a dicho lugar desde la Secretaría de Cultura.
Ahora el sitio se ha vuelto ocioso a capricho de una funcionaria, quien lo volvió su oficina, dejando así de servir a la causa por el que se inauguró y destinó recurso, reiterándose el ser un “espacio ocioso” porque al momento se desconoce en estos 100 días que trabajo que es lo que ha realizado la Dirección de Organismos, que en vez de avanzar parece retroceder, logrando únicamente hasta el momento tener calientes los asientos de su nueva sede y convirtiendo al Centro Julían Carrillo en un elefante blanco más.