Victor Molev es un artista cuya actividad creativa va más allá de lo que estamos acostumbrados a ver; sus trabajos son sorprendentes puesto que ve las cosas de forma distinta a como las vemos los demás. Es bastante difícil de describir toda la versatilidad de su gama de pintura; las composiciones de fantasía que reflejan la peculiaridad de sus imágenes y su interpretación nada convencional. Los cuadros muestran la sonoridad y estridencia de colores, los ornamentos exquisitos, la flexibilidad de las formas, personajes fabulosos, extravagantes animales, y todo eso que nos demuestra que él ha creado su propio lenguaje artístico de tal suerte que su trabajo es único y reconocible. De lejos ves un cuadro, de cerca te maravillas con las formas que ha utilizado para conseguirlo: Anton Chejov en el paisaje de una llanura rodeada de árboles desnudos, el rostro de Albert Einstein en un ajedrez, la Mona Lisa, The Beatles, en fin, que no deja indiferente a nadie.
Revista Cultura y Ocio
Victor Molev es un artista cuya actividad creativa va más allá de lo que estamos acostumbrados a ver; sus trabajos son sorprendentes puesto que ve las cosas de forma distinta a como las vemos los demás. Es bastante difícil de describir toda la versatilidad de su gama de pintura; las composiciones de fantasía que reflejan la peculiaridad de sus imágenes y su interpretación nada convencional. Los cuadros muestran la sonoridad y estridencia de colores, los ornamentos exquisitos, la flexibilidad de las formas, personajes fabulosos, extravagantes animales, y todo eso que nos demuestra que él ha creado su propio lenguaje artístico de tal suerte que su trabajo es único y reconocible. De lejos ves un cuadro, de cerca te maravillas con las formas que ha utilizado para conseguirlo: Anton Chejov en el paisaje de una llanura rodeada de árboles desnudos, el rostro de Albert Einstein en un ajedrez, la Mona Lisa, The Beatles, en fin, que no deja indiferente a nadie.