Hoy la niebla era densa y las fotos son muy pobres, pero valgan de muestra para un lugar pegado al casco urbano de la Villa y desgraciadamente contaminado, con muchos restos de envases, intensamente transitado, y espectacularmente poblado de ánades reales, cercetas comunes, garcillas, agachadizas, patos cuchara, avefrías, andarríos, gallinetas, buitrones, mosquiteros, un halcón de ronda....Las cercetas, esquivas a más no poder en la mayor parte de los lugares donde se concentran, son aquí algo más confiadas, seguramente por el constante trasiego de paseantes, lo que permite hacer alguna foto que de otra forma sería complicada.
Un espectáculo al alcance de cualquiera que pasee con un poco de paciencia y silencio por el entorno del Cierrón de la Villa.