Cereales Almohaditas
On » lunes, 20 de mayo de 2013 // In » CocinandoLas olmohaditas son cereales, elaborados de una manera muy práctica e interesante. Vienen de distintos sabores pero las más llamativas son las rellenas. Se aprovecha su forma para darles un sabor particular en su relleno, sea avellana, frutilla o chocolate. Cómo todo cereal contiene fibras alimenticias muy favorables para cuando se está en plena marcha en una travesía. Son prácticas de comer, sin necesidad de andar desarmando todo el equipo en una parada técnica. La fibra es un material alimenticio no digerible, o digerible parcialmente, que tomamos con los alimentos y que es devuelto al exterior con las heces, excepto la parte transformada y metabolizada por la flora intestinal.
La fibra dietética está compuesta por polisacáridos vegetales, hidratos de carbono de gran tamaño, celulosa, hemicelulosa, sustancias pécticas, gomas, mucílagos y lignina.
No es atacada por las enzimas digestivas del estómago y del intestino delgado, por lo que llega al colon sin degradar. Consta de dos fracciones fibra insoluble y fibra soluble en agua.
-Insoluble: escasamente fermentada, tiene un marcado efecto laxante y regulador de la función intestinal. Dentro de esta categoría se engloban la celulosa (presente sobre todo en la harina de trigo entera, salvado de trigo y en todos los vegetales); hemicelulosa (en el salvado de trigo y granos enteros); lignina (en vegetales maduros, trigo y frutas con semillas comestibles, como las frutillas).
-Soluble: el principal efecto en el organismo es que ayuda a disminuir el nivel de colesterol en sangre. Incluye pectinas, con gran poder de retención de agua y parcialmente atacables por la flora intestinal; están presentes en frutas y vegetales (manzanas, zanahorias y naranjas, entre otros). Un segundo componente de esta fibra son las gomas, solubles en agua e indigeribles; se extraen de corteza de árboles y se emplean en suplementos dietéticos ricos en fibra. También pertenecen a este grupo los mucílagos procedentes de algas marinas y semillas, con gran poder de retención de agua; y algunas hemicelulosas, abundantes en frutas como manzanas o frutillas. Existe otra forma de fibra soluble llamada B-glucano, que se encuentra en la avena. También tienen fibra soluble las legumbres. La fibra ingerida en la dieta debe tener una composición equilibrada, con elevada cantidad de tipo soluble.
Al llegar al colon, la fibra es atacada por la flora bacteriana y sufre un proceso de fermentación que origina ácidos grasos, absorbidos en su mayor parte por la mucosa intestinal y posteriormente metabolizados, con producción de energía. Una parte de esta energía se consume en gases y heces; el resto representa una cantidad importante que permitiría considerar la fibra como un nutriente.La fermentación produce acciones beneficiosas para la salud: una mayor utilización de energía y nutrientes, aumento de la masa fecal, crecimiento y proliferación de la flora bacteriana beneficiosa para la salud, regulación de la absorción y secreción de agua y sales, control del crecimiento y diferenciación de células de la mucosa del colon o intestino grueso, aumento de la eliminación fecal de los ácidos biliares, disminución de los niveles de colesterol plasmático... De ahí que se considere a la fibra un "seguro de vida" o por lo menos mientras dure la travesía, no es una mala herramienta para prevenir descomposturas.