Ayer, 20 de junio de 2013, tuvo lugar la entrega de los Premios Fronteras del Conocimiento concedidos por la Fundación BBVA. Este año la ceremonia tuvo un sabor muy especial para los matemáticos, porque dos de ellos, Ingrid Daubechies y David Mumford eran receptores de este importante galardón.
Foto de los premiados
Daubechies y Mumford coinciden en sus compromisos con la comunidad matemática internacional: Mumford ha sido Presidente de IMU (Unión Matemática Internacional) y Daubechies lo es actualmente. Ambos también coinciden en ser matemáticos que han desarrollado aplicaciones de enorme relevancia partiendo de una investigación matemática básica, mostrando así como la distinción entre ambos aspectos de la disciplina es puramente retórica.
El ambiente matemático durante el acto fue muy especial, ya que asistieron los presidentes de la European Mathematical Society (Marta Sanz Solé), de la Real Sociedad Matemática Española (Antonio Campillo) y de la Societat Catalana de Matematiques (Joan Solá Morales), así como el director del ICMAT (Manuel de León) y su vicedirector (Rafael Orive). Otros matemáticos como Jesús Bastero (Zaragoza), Luis Narváez (Sevilla), Carmen Ruiz Rivas (Madrid), Adolfo Quirós (Madrid), Javier Montero (Madrid) y Eva Gallardón (Madrid), asistieron a la entrega de los premios.
Las matemáticas también estaban presentes en el trabajo de otros premiados, como en el caso de Lotfi Zadeh, inventor de la lógica difusa, o del economista matemático Paul Milgrom, en teoría de juegos.
Rematamos esta entrada transcribiendo los discursos de David Mumford e Ingrid Daubechies, que los lectores pueden encontrar en la página web de la Fundación BBVA
http://www.fbbva.es/TLFU/tlfu/esp/home/index.jsp
Ingrid Daubechies y David Mumford
Discurso de aceptación Ingrid Daubechies. Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ciencias Básicas (Física, Química y Matemáticas)
Miembros de la presidencia, autoridades, distinguidos invitados: No es sólo un gran honor, sino también un gran placer recibir hoy este premi
Me gustaría empezar por agradecer a la Fundación BBVA su visión al crear los premios Fronteras del Conocimiento, que reconocen y alientan la originalidad y el logro no sólo en las ciencias naturales y sociales, sino también en el arte y la gestión de empresas. Es bueno que una ceremonia reúna y celebre la creatividad plasmada en tantas direcciones distintas del empeño humano. También me gustaría dar las gracias a los muchos expertos que han nominado y evaluado a los galardonados en todas las disciplinas y han ayudado a la Fundación con su experiencia y su asesoramiento.
Es maravilloso recibir este premio junto con David Mumford, uno de mis héroes matemáticos. Agradezco especialmente que el acta del jurado destaque la importancia de nuestro interés tanto por las matemáticas puras como por las aplicaciones: aunque hay cuestiones matemáticas que claramente pertenecen a una sola de estas categorías, también hay una amplia zona entre ambas por la que se puede transitar con toda fluidez del mundo puramente teórico al aplicado, y viceversa. Con demasiada frecuencia, la dicotomía entre las matemáticas puras y aplicadas se pinta en colores extremos, cuando en realidad ambas pertenecen al gran universo de las matemáticas, con muchas tonalidades intermedias. Todo matemático recurre a la arquitectura que construyen los matemáticos más puros y se beneficia de ella; a su vez, la teoría matemática se ve continuamente enriquecida por campos de aplicación que dan lugar a nuevas preguntas.
Tanto David Mumford como yo hemos presidido la Unión Matemática Internacional: yo soy la presidenta actual, todavía en mi mandato de cuatro años, mientras que David lo fue de 1995 a 1998. Es muy gratificante para nosotros que este año el premio de la Fundación BBVA en Ciencias Básicas haya distinguido a las matemáticas, una ciencia a la que se ha llamado tanto «la reina de las ciencias» como su «sirvienta»: otra contraposición demasiado simplista para ser del todo cierta. Es indudable que las matemáticas son una ciencia fundamental, básica, y que nuestra sociedad y nuestra cultura dependen de ella por muchas razones cruciales. Por tanto, puede ser tanto una gloriosa sirvienta, de cuyos logros y atributos se valen físicos, químicos, biólogos, informáticos, economistas e ingenieros de todo tipo, por mencionar a unos pocos, como también una majestuosa reina que se recrea en las fantásticas estructuras construidas por el ingenio y la curiosidad de los matemáticos de todo el mundo.
Estoy orgullosa de representar ante ustedes a esta comunidad vibrante, polifacética y creativa.
Discurso de aceptación David Mumford. Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ciencias Básicas (Física, Químicas y Matemáticas)
Miembros de la presidencia, autoridades, distinguidos invitados: es un gran placer agradecer a la Fundación BBVA este generoso premio. Me complace especialmente que la Fundación haya decidido este año distinguir a las matemáticas con su premio en Ciencias Básicas. Para las matemáticas, España es hoy un país muy interesante. Ya desde Julio Rey Pastor, cuyo trabajo se adelantó a su época en la primera mitad del siglo XX, los matemáticos españoles han estado presentes en el panorama internacional. El éxito de su escuela fue aclamado en el Congreso Internacional de Matemáticas celebrado aquí, en Madrid, en 2006.
Estoy encantado de compartir este premio con mi buena amiga Ingrid Daubechies, cuyo trabajo admiro mucho. A ambos nos inspira, creo, la idea de que las matemáticas puras y aplicadas son inseparables y no dejan de recibir la savia que necesitan de sus vínculos con las demás ciencias. A veces se considera que las matemáticas viven en una torre de marfil, hablando su propio idioma y dejando a un lado los problemas del mundo, inmersa en sus abstracciones, cada vez más sutiles. Pero en realidad, las matemáticas puras hallan continuamente nuevos e inesperados vínculos que iluminan situaciones del mundo real; y a la inversa, todas las ciencias dan constantemente lugar a preguntas que plantean nuevos problemas matemáticos e impulsan la investigación matemática en nuevas direcciones. Ya que es un banco quien generosamente financia este premio, he de añadir que las finanzas son una de las áreas –y no precisamente la menor– para la que se han hallado sorprendentes aplicaciones a partir de técnicas matemáticas.
Así, por ejemplo, parte de mi trabajo en las matemáticas puras fue de inesperada utilidad para los físicos dedicados a la teoría de cuerdas. Y en las matemáticas aplicadas, los problemas de la visión artificial y la imagen médica han llevado a teorías geométricas sobre las variedades no lineales de dimensión infinita. En otra dirección más, en mis estudios sobre modelos de computación cerebral ha influido mucho el increíble trabajo del gran neurobiólogo español, ganador de un premio Nobel, Santiago Ramón y Cajal. Sus extraordinarios dibujos de los circuitos cerebrales hechos con la cámara lúcida revelaron las intrincadas estructuras del cerebro, y han inspirado a los teóricos en la generación de modelos de los procesos cognitivos del córtex del cerebro humano. Sus dibujos me llevaron a hipótesis de modelos matemáticos de la actividad neuronal que espero que un día se confirmen experimentalmente. La ciencia y las matemáticas puras y aplicadas están unidas en una intrincada danza en la que cada una estimula el trabajo de las otras.
Gracias de nuevo por otorgarme este gran honor.
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