Revista Cine
Recuerdo que las primeras veces que fui a IKEA podías encontrar cervezas en lata en su sección de alimentos. Eran de medio litro y de origen sueco, pero no propias de la marca, o al menos así venían etiquetadas. Sin embargo, en mi última visita hace más o menos un mes pude adquirir cerveza embotellada por la propia empresa, y es la que vamos a tratar aquí hoy.Los dos formatos disponibles eran rubia y negra de igual graduación alcohólica (4,7%). La cata empezó por la rubia, que me pareció un poco insulsa y con poco que destacar. Una Lager de andar por casa con mucho gas y por destacar algo un poco de turbidez y nada más. Unos días después le tocó el turno a la negra, a la que precedía el pobre debut de su compañera. Sin embargo esta me gustó mucho más, sobre todo por tener mucho más sabor. En cuanto a sus otras características, pese a ser muy gaseosa también dejando un picor en el paladar, presentó poco espuma que desapareció rapidamente. Tampoco pude apreciar aroma alguno.Tenía pensado completar la entrada investigando un poco sobre el origen de estas cervezas, sobre si son fabricadas por la propia IKEA o son compradas a otras fábricas tipo marca blanca, sin embargo, con el asunto de las albóndigas y las tartas de chocolate retiradas del mercado, se me han quitado las ganas por completo, no vaya a encontrarme alguna desagradable sorpresa.