Pincelamos con un poco de aceite los moldes (yo utilicé unos redondos de silicona) y los forraremos con el jamón de york (una o dos lonchas). En el centro pondremos los taquitos de jamón serrano y encima el huevo, con mucho cuidado no se rompa la yema. Salpimentamos (yo utilicé sal con trufa y le dio un toque estupendo, también se puede usar sal y pimienta o, si nos apetece, alguna otra especia).
Metemos en el horno hasta que la clara esté cuajada. Y éste es el resultado.
Simplemente... ¡¡delicioso!!!
Se puede hacer en una versión mini para aperitivo utilizando unos moldes más pequeños y sustituyendo el huevo de gallina por huevo de codorniz.