Revista Cocina
Hace ya unos cuantos años que tuvimos el placer de adentrarnos en el mundo de champagne, y fue gracias a esta casa empezamos a probar la zona de Bouzil, con esos pequeños elaboradores, currantes del campo, del terroir que hacen que nuestras papilas, y todo nuestro cuerpo vibre ante el placer de bebernos una de sus botellas.
André Clouet Brut Millésime 2002, está elaborado con Pinot Noir, ese milagro de hacer un vino blanco con una uva tinta, siempre me parece espectacular.
Color dorado, nariz espectacular, yo diría que más allá de la complejidad es mejor definirla como una pasada, mantequilla, pastelería, brioche, balsámico, un lujo meter este vino en la nariz. La burbuja perfecta super bien integrada, pequeña, agradable, y el trago largo, suave. Para disfrutar de botellas y botellas, aunque esta añada ya casi está finiquitada aún quedan algunas botellitas que seguiremos tomando tranquilamente.
Y para más espectáculo Minniky una vez más puso la nota de genialidad con unos boquerones que quitan el sentido
André Clouet Brut Millésime 2002, un lujazo de champagne, no dejéis de tomarlo si se os pone por delante.