Para aquellos interesados en el arte, la arquitectura y el buen vino existe un lugar en el sur de Francia, concretamente en Le Puy-Sainte-Rèparade, llamado Châteu La Coste, a 45 minutos de Marsella que fusiona arte y naturaleza en perfecta armonía. Uno puede pernoctar en sus acogedoras villas diáfanas, disfrutar de su gastronomía de la mano del chef argentino Francis Mallmann, visitar sus viñedos y hacer un recorrido paseando por el dominio provenzal
Para aquellos interesados en el arte, la arquitectura y el buen vino existe un lugar en el sur de Francia, concretamente en Le Puy-Sainte-Rèparade, llamado Châteu La Coste, a 45 minutos de Marsella que fusiona arte y naturaleza en perfecta armonía. Uno puede pernoctar en sus acogedoras villas diáfanas, disfrutar de su gastronomía de la mano del chef argentino Francis Mallmann, visitar sus viñedos y hacer un recorrido paseando por el dominio provenzal, en donde la arquitectura y la escultura hacen su aparición entre pinos, olivos, robles y cipreses. Es una experiencia extraordinaria tomarse el tiempo para ir descubriendo y contemplando cada una de estas obras específicas en medio de la naturaleza.
En La Coste confluye la arquitectura de Frank Gerhy, Tadao Ando, Oscar Niemeyer, Renzo Piano, Richard Rogers o Jean Nouvel con artistas como Richard Serra, Ai Weiwei, Calder, Louis Bourgeois, Tracey Emin, Sean Scully, Andy Goldsworthy o Sugimoto, entre tantos otros. Todos ellos han escogido el espacio donde desarrollar su obra.
Este centro artístico es la realización de una idea desarrollado en 2011 por el empresario irlandés Patrick Mackillen. Allí también se llevan a cabo exposiciones de artistas internacionales. En este momento y hasta el 23 de Junio se puede visitar la exposición de Damien Hirst “The light that Shines” compuesta por esculturas y pinturas nunca vistas antes, pero también se podrán ver sus obras más icónicas, como sus tiburones en formol. Hay que recordar que su pieza “La imposibilidad física de la muerte en la mente de algo vivo” (1991), un tiburón tigre preservado en formol, le catapultó a la fama al ser adquirida por el empresario y galerista Charles Saatchi, y vendida posteriormente en 2004 convirtiéndose en una de la obras más caras de un artista vivo.
Esta exposición esta distribuida por los pabellones que se extienden por el Château. En el Pabellón de Renzo Piano nos encontramos con las obras que forman parte de su serie “Historia Natural” con obras como sus terneros, tiburones, palomas y peces en formaldehído. Estas obras tempranas de los años 90 guardan relación con su paso por la morgue, donde trabajaba un amigo suyo que le permitió asistir al curso de anatomía que impartía. Uno de los temas centrales en la obra de Hirst es la muerte. Un hombre enamorado de la vida que ve la imposibilidad de pensar en ella y la afronta de las pocas maneras posibles; "La muerte es una idea inaceptable. Así que la única manera de tratar con ella es con indiferencia o con diversión", dice Hirst.
Frente a estas obras de los inicios de su carrera, en la Bastide Gallery, con el nombre de "The Secret Gardens Paintings" se exhibe su obra más reciente, cuadros de flores en explosión, de vibrantes colores y energía vital produciendo un efecto de excitación y expansión. Lo que manifiesta el carácter vitalista de Hirst frente a, o de la mano, de la idea de la muerte.
El procedimiento de los taoístas para hacerse inmunes al horror de la muerte, es cuando son capaces de identificar el cosmos de la propia persona con el cosmos del universo. Y con el nombre de "Cosmos Paintings", Hirst presenta otra serie de pinturas y esculturas en forma de meteoritos y satélites en la Old Wine Storehouse, diseñada por Jean-Michel Wilmotte. Estas pinturas están inspiradas en las impactantes imágenes que el telescopio Espacial Hubble ha captado, en las que se observan millones de estrellas resplandeciendo en la oscuridad. Este telescopio espacial ha llegado a tomar la imagen más antigua de nuestro universo, que se remontaría a 13.000 millones de años luz de distancia captando imágenes de estrellas y galaxias en las profundidades del espacio.
Para cerrar esta monumental exposición, en la Galería Richard Rogers, "The Emperesses" muestra los icónicos cuadros de mariposas, en este caso, alas de mariposa rojas y negras dispuestas en formas caleidoscopicas. Y en el Auditorio Oscar Niemeyer, esculturas y cajas de luz de su serie “Treasures from the Wreck of the Unbelivable” que habían sido exhibidas en la Punta Della Dogana y el Palazzio Grassi de Venecia en el año 2017. Además de esculturas al aire libre como su monumental "Hymn", una escultura anatómica.
Damien Hirst, ganador del Premio Turner en 1995, es un cocktail explosivo entre conceptualismo, mercado, sensacionalismo, irreverencia y humor. Un gran artista que ha conseguido hacer de sus obras iconos singulares del arte contemporáneo.
- Château La Coste y Damien Hirst - - Alejandra de Argos -