La preparé el mes pasado mientras pasaba unos días de vacaciones en casa de mis padres y he de decir que encantó a toda la familia. Mi madre es muy muy golosa, tanto o más que yo, y quedó prendada de su jugosidad, textura, frescor y sabor. Tan solo duró dos días en casa y he de reconocer que estas tartas ganan en sabor con el paso del tiempo.Aprovechando la temporada de las cerezas y que estas eran del huerto no pude resistirme a hacer la receta. Las demás cerezas fueron devoradas como caramelitos, incluso a Ana le encantaron.
Ingredientes:- 750 grms de queso de untar.- 165 grms de azúcar glass.- 4 huevos.- 250 ml de nata líquida.- 3 cucharadas de zumo de limón.- 45 grms de maizena.- 300 grms de cerezas.- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
Preparación:
Comenzaremos deshuesando las cerezas. Precalentaremos el horno a 180º con calor arriba y abajo. En un cuenco batiremos el queso de untar con el azúcar. Incorporaremos los huevos uno a uno, la nata, el zumo de limón, el extracto de vainilla y la maizena. Finalmente añadiremos las cerezas y las mezclaremos con delicadeza. Verteremos la mezcla en un molde engrasado (yo he utilizado uno de 20cm). Lo hornearemos durante 1 hora. Lo sacaremos del horno y dejaremos que entibie para desmoldarlo. Una vez frío espolvorearemos azúcar glass para decorarlo.*Esta tarta está mejor fría y de un día para otro.


