¡Hola a todos!
¿Qué tal ha ido el puente (si es que lo habéis tenido)?
El mío ha sido muyyyyy productivo en lo que a hornos se refiere... Vamos, que tengo recetas ¡para un mes!
Pero también he descansado, no creáis que todo ha sido hornear...
¿Recordáis que hace unos días hice unos maravillosísimos Cupcakes de Speculoos para celebrar mi primer cumpleblog?
¿Y que os dije que me había sobrado pasta de speculoos y que la utilizaría pronto en alguna delicia?
Pues ¡ésta es mi idea!
Un cheesecake de speculoos, como no.
He usado mi receta maestra de cheesecake pero reduciendo un pelín la cantidad de queso, más que nada porque no me quedaba más :(
¿Y qué os puedo decir de ella? Solo que está increíble. Y que la hagáis pero ya.
CHEESECAKE DE SPECULOOS
Receta de My Sweet Cakeland
Ingredientes para un molde de 20 cm.
Para la base:
- 150 g de galletas Lotus (caramelizadas o speculoos, valen las dos)
- 75 g de mantequilla
- 800 g de queso crema (a temperatura ambiente)
- 4 huevos (temperatura ambiente)
- 150 g de azúcar
- 3 cucharadas de harina
- 60 ml de nata líquida (temperatura ambiente)
- 1 cucharada + 1 cucharadita de speculoos en pasta.
1. Precalentamos el horno a 180º y engrasamos nuestro molde con un poco de spray desmoldante.
2. Picamos las galletas, derretimos la mantequilla y lo mezclamos todo. Extendemos la masa por el molde y lo metemos en la nevera mientras preparamos el relleno, para que se endurezca.
3. Nos ponemos con la crema. En el bol de la batidora ponemos el queso crema y lo batimos con el azúcar y con la harina tamizada, hasta que no haya grumos de queso y esté muy cremoso.
4. Añadimos los huevos uno a uno y batiendo a velocidad muy baja y solo hasta integrar para que no entre aire en el cheesecake. Si esto ocurriera, se nos rajaría en el horno. Rebañamos bien las paredes del bol después de cada huevo para que se mezcle todo bien.
5. Incorporamos la nata y la pasta de speculoos y batimos un instante más, hasta que quede bien homogéneo.
6. Vertemos la crema en el molde, alisamos la superficie y le damos unos golpecitos sobre la encimera para que suelte alguna posible burbuja de aire que pudiera tener.
7. Horneamos a 180º durante 15 minutos y luego bajamos la temperatura a 120 y horneamos durante 60-70 minutos más, o hasta que solo se mueva el centro al agitarla.
8. Apagamos el horno, dejamos el cheesecake dentro con la puerta un poquito abierta y, cuando se haya enfriado un poco, lo sacamos y lo dejamos enfriar por completo sobre la encimera. Después lo metemos a la nevera durante toda la noche.
Hacedla pronto y me contáis. Ya veréis qué rica.
¡Besitos!