¡¡Hola a todos!! ¿Qué tal el fin de semana? ¿Ya a remojo en las piscinas? ¡¡Qué suertudos!! Jejejeje... a mí me pilláis, o bien en la cama o bien tirada en el sofá... que ayer tuvimos la boda de una prima mía... y claro... entre preparativos, nervios, toqueteos profesionales (lo que se llama usualmente peluquería y maquillaje... ¡¡mal pensados!!), y andar yendo y viniendo con medias, taconazos y tocado hace que hoy, con vuestro permiso... esté para el arrastre.
Así que por eso dejé la entrada programada el otro día... me apetecía montón participar, pero sabía que el domingo no era día para andar escribiendo recetas... con lo que ¡¡viva la programación de las entradas!!.
En fin... que ayer lo pasamos fenomenal, que es genial estar con la familia, disfrutar de una buena fiesta en la que tú no has tenido que hacer nada y salir a lucir palmito y tiros largos de vez en cuando... ¡¡pero menos mal que ya se ha acabado!!
¿No os pasa a veces que esperáis algo con tantas ganas, le ponéis tanto empeño, hacéis tantos planes y dejáis vuestra vida en stand-by hasta que todo pase? Pues eso es lo que nos ha pasado a nosotras... desde que mi prima nos contó que se casaba todo ha sido un trajín... y sobre todo, hoy hay que empezar a pensar en todo lo que hemos ido dejando pendiente (no me mordáis pero aún tengo que pedir cita previa para la Declaración de la Renta.....................), empezar a llenar otra vez la agenda de compromisos que hemos pospuesto "hasta después de la boda"... el primero de mi lista ¡¡cortarme el pelo que parezco Rapunzel!!, e ir pensando.... ¡¡en las vacaciones!!.
Yo es pensar en la llegada del verano y las vacaciones y empiezo a pensar en recetas frescas, ricas, apetitosas y frutales... cosas que se digieran rápido y facilmente, cosas frescas y cosas además que se puedan traer y llevar... al jardín, a la playa o de picnic.
Así que cuando vi que la fruta de este mes del reto Color y Sabor de Temporada de Pilar, eran las cerezas, enseguida pensé en este pastel de cerezas... el tradicional de toda la vida... bueno, la versión americana del pastel de cerezas... con su masa quebrada, su capa de cerezas y su decoración de rejilla.
Os diré que esta mini-tarta... porque es bastante mini, la hice para mi cumple... para el mismo 28 en el que cenamos mi hermana, mi padre y yo.
Quería algo rápido, sencillo, riquísimo, y que pudiera hacer en versión más pequeña... con la dieta y eso no me gusta que ande rondando por casa el dulce días y días enteros.
Lo increíble es que hice la tarta al volver de la oficina ese día... la dejé en el horno apagado mientras cenábamos... para que mantuviera el calorcito... y entre que comimos un montón y que no caímos en la cuenta... ¡¡¡nos olvidamos de comer la tarta!!!
Conclusión, los días siguientes.... que estaba aún más rica que hecha en el día, jejeje.
Los pies americanos (que se diferencian de las tartas, o cakes, en que se hacen en moldes tipo plato hondo, con masas enriquecidas y rellenas de frutas frescas), son muy ricos, generalmente demasiado dulces (los inundan de azúcar además de la de la fruta), y siempre acompañados con crema, nata o helado... vamos una bomba!!
Este sin embargo me ha gustado mucho, la receta... como millones de las que hacemos en casa, es de la página de Martha Stewart y os la recomiendo para estos días más calurosos y de comidas al aire libre... ya me contaréis que os parece.
Aquí os dejo la receta.
Receta de Cherry pie
Ingredientes para un molde de 20 cm de diámetro:
1. Para hacer la masa quebrada:
- 2 tazas y 1/2 de harina de repostería
- 1 cucharada de azúcar
- Un pellizco de sal
- 225 gramos de mantequilla fría cortada en trozos pequeños... y un poco más para engrasar el molde
- 1/2 taza de agua muy fría
2. Para el relleno de cerezas:
- 750 gramos de cerezas sin pipo
- 1 taza de azúcar
- 1/4 taza de harina de maíz
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharadas de mantequilla en trozos
- Un huevo batido
Modo de hacerlo:
1. Comenzamos preparando la masa quebrada... porque luego habrá que tenerla refrigerada una hora... así que mejor empezar por esta. Mezclar en un bol la harina, el azúcar y la sal.
2. Una vez mezclado añadir la mantequilla integrando bien todos los ingredientes salados... se parecerá a la textura de unas migas... o a la arena.
3. Así que ahora terminamos añadiendo 1/4 de taza de agua helada para que se integre todo bien y se compacte... si aún así la masa se desprende añadir el resto de la 1/2 taza de agua inicial a cucharadas para no pasarnos e ir integrando hasta tener la consistencia indicada... que es hacer una bola de masa compacta.
4. Que envolvemos en papel film y dejamos refrigerar una hora en la nevera.
5. Mientras esperamos podemos ir precalentando el horno a 180ºC calor arriba y abajo... y pasamos a hacer el relleno.
6. Así, mezclamos en un bol las cerezas despepitadas, el azúcar, la harina de maíz y el extracto de vainilla.... ¡¡y listo!! Ahora a esperar a que pase la hora de tener refrigerada la masa.
7. Una vez pasada esa hora sacamos la masa de la nevera y la dividimos por dos... así, la primera mitad la ponemos en una superficie ligeramente enharinada, y con ayuda de un rodillo también enharinado la amasamos bien hasta tener una capa, como de un centímetro de grosor y el diámetro justo para nuestro molde... unos 25 cm para que nos sobre por los bordes.
8. Una vez hecha la base del pie, engrasamos el molde en el que vamos a hacerlo con mantequilla, colocamos con cuidado encima la masa (no os importe que se rompa mucho... colocar como podáis y luego con las manos vais alisando la superficie, colocando "parches" de masa y quitando los rotos que puedan haberse formado... la masa es muy maleable y veréis que no hay ningún problema para manipularla.
9. Una vez la base montada, añadimos al pie el relleno, distribuyendo por toda la superficie. Y añadiendo unos trocitos de mantequilla para que se derrita durante el horneado.
10. Y a continuación preparamos las tiras para hacer el enrejado de la parte de arriba de la tarta... así, con la segunda mitad de la masa que teníamos reservada hacemos lo mismo que con la primera... extenderla sobre una superficie enharinada.
11. Después hacemos tiras con ayuda de un cuchillo o cortador, no hace falta que sean todas de la misma longitud... porque el molde, si es redondo... irá creciendo y decreciendo en circunferencia.
12. Para colocar las tiras en la tarta, y que quede como una rejilla el secreto es colocar las tiras horizontales y verticales al lado del borde, e ir montando la rejilla de forma alternativa... pufff... lo explico fatal, os dejo enlace a un video para que veáis cómo se hace (minuto 4.15).
13. Una vez el pie listo pincelamos muy bien la superficie (menos los orificios, claro) con el huevo batido.
14. Y horneamos durante 45 minutos o hasta que veamos que nuestro pie está bien hecho y la superficie está dorada.
Sacamos entonces del horno y podemos bien servirlo frío o bien caliente con el correspondiente helado...
Delicioso, ¿verdad? A mi me encanta porque además no es ni muy dulce, ni muy empalagoso... pensar que la fruta se compota dentro de la tarta, con lo que el efecto es de una empanada rellena de fruta... ¡¡deliciosa!!
Por supuesto, podéis sustituir las cerezas por otras frutas que os gusten... no todas sirven para un pie, ¡¡claro!! no le pongáis, por ejemplo, ni plátano, ni kiwi, melón o pera... pero sí manzana, fresas, melocotones o frutas del bosque...
A ese respecto pensar siempre en los sabores de las mermeladas y en cuales os gustan más y trasladarlo a un pie... donde además notas los trozos de fruta, la mantequilla y la rica masa quebrada.
Ummmm... yo estoy deseando repetir, jejeje...
Os deseo a todos un feliz día y un dulce empiece de otra semana... ánimo que ya está con nosotros el verano!!!
Mil besos, Luz.