Revista Cocina

Chía: pequeña gran semilla

Por Paloma Alós @eltercerbrazo

Semillas de Chía

La chía (Salvia hispanica L.) es una planta herbácea de la familia de las lamiáceas; es nativa del centro y sur de México, Guatemala y Nicaragua y, junto con el lino, es una de las especies vegetales conocidas con mayor concentración de ácido graso alfa-linolénico omega 3.

Se cultiva por ello para aprovechar sus semillas, que se utilizan molidas como alimento.

A pesar de su pequeño tamaño, las semillas de chía están llenas de nutrientes importantes. Son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, que ayudan a elevar el colesterol HDL (el colesterol bueno) ayudando a proteger contra la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular. Las semillas de chía también son ricas en antioxidantes y son un aporte de fibra, magnesio, zinc, hierro y calcio.

En comparación con otros alimentos, la semilla de chía tiene dos veces más proteína que cualquier semilla, cinco veces más calcio que la leche entera, dos veces la cantidad de potasio en los plátanos, tres veces más antioxidantes que los arándanos, tres veces más hierro que las espinacas y siete veces más ácidos omega 3 que el salmón. La semilla de chía contiene alrededor de 40% de carbohidratos; de estos, 30% es fibra insoluble, 3% es fibra soluble y el resto son almidones esenciales.

En un medio acuoso, la semilla queda envuelta en un copioso polisacárido mucilaginoso. Cuando una cucharada de chía es mezclada con agua y puesta a reposar durante algunos minutos, se formará un gel sólido; tal reacción se debe a la fibra soluble de la semilla. Algunos investigadores suponen que tal fenómeno sucede también en el estómago cuando se ingieren alimentos que contienen este tipo de gomas.

El gel formado en el estómago se convierte en una barrera física para la digestión enzimática rápida de algunos carbohidratos, impidiendo su transformación en azúcares sencillos y modulando el metabolismo de estos compuestos en beneficio, por ejemplo, de los diabéticos. Por otro lado, la fibra dietética de la chía tiene un efecto favorable durante el transporte del bolo fecal, ayudando a prevenir diversas enfermedades del tracto digestivo.

Estas propiedades hidrofílicas de la fibra soluble de la semilla de chía, que posibilitan que la semilla absorba agua hasta doce veces su propio peso, permiten que, una vez consumida, el organismo prolongue su estado de hidratación, retenga humedad y se regulen más eficientemente los fluidos corporales, la absorción de nutrientes y, consecuentemente, el balance electrolítico.

https://www.flickr.com/photos/graibeard/4177919957

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