Policías ácidas y espontáneas
Disfrutable comedia que mezcla la vieja fórmula de constituir un
protagónico a partir de un dúo policial con chispa e incongruente entre sí, tanto
en características como en modos de resolver las situaciones.
Bullock y McCarthy son opuestas.
Físicamente, en cargos y en sus maneras de obrar. Una pareja despareja que
funciona cuando ponen en juego todas sus armas y espontaneidades en una dura y
peligrosa misión que las une. Insultos, palabreríos, disputas, burlas, humor
negro y buena musicalización son los condimentos especiales de este entretenimiento
cinematográfico.
La química entre las intérpretes contagia mientras le da dinámica y agilidad
a los acontecimientos. Interesante también resulta el componente que va por
afuera del lado cómico de la historia, en donde algunas pinceladas de violencia
y acción dejan sus manchas artísticas en la pared narrativa de la cinta.
Pero The heat no es pura
vivacidad y posee algunos aspectos negativos que, al detectarse con facilidad,
perjudican y reducen el score final del film. Uno de ellos radica en su extensa
duración: este tipo de películas suele encasillarse en parámetros de un metraje
que raramente supere los noventa minutos, de modo que el relato no se
entorpezca virando en la redundancia, pero el empecinamiento de Paul Feig, su director, alarga la
aventura hasta llegar prácticamente a las dos horas de proyección. Otro punto
en contra tiene que ver con las reincidencias: cuando se fuerzan los gags a
base de reiteraciones o estados de histeria del personaje de McCarthy (por encima de la media en
cuanto a impulsividad), las secuencias pierden frescura y dificultan la lectura
del espectador, quitándole ese flanco enérgico que predomina en gran parte de la
cronología.
Amena, divertida y con actuaciones pegadizas, The heat acaba siendo un producto satisfactorio, sin mayores
galardones.
LO MEJOR:el feeling entre Sandra Bullock
y Melissa McCarthy. Entretiene, no se
limita sólo a lo humorístico.
LO PEOR:le cuesta cortar ciertas instancias graciosas a tiempo, antes de
opacar los chistes por sus iteraciones.
PUNTAJE:6