Chicos de hoy en día

El otro día estaba comiendo en una pizzería muy mona de diseño, de estas que pareces que estás en Nueva York, cuando de repente entró un grupo de cuatro chicos de alrededor de treinta años. Hasta ahí todo normal, pero algo empezó a llamar mi atención:

Llegaron y se besaron.
Comentaron la decoración y lo agradable que parecía el sitio.
Empezaron la conversación hablando sobre lo perdido que estaba uno de ellos porque estaba muy enamorado de su novia.
A la hora de leer la carta comentaron los platos por su aspecto agradable.
Pidieron para beber una botella de Lambrusco.
Uno de ellos comentó que no quería comer mucho porque andaba a dieta.
NO hablaron de fútbol.

¿A qué parece raro? Hay algo que no cuadra: eran HOMBRES. Y de aspecto normal, nada de metrosexualidad, ni de aspecto afeminado. No. Eran normales (incluso feitos).

No es que me dedique a escuchar las conversaciones ajenas en los restaurantes (que no quiero llegar y que me dejen en la mesa de la esquina por cotilla), es que ésta me llamó la atención. Parecía un capítulo de “Sexo en Nueva York” (me encanta esta serie, las películas no, pero ya hablaremos de esto) protagonizado por hombres.

Alucinante. Flipante. Acojonante (con perdón).

No creo haber escuchado algo así en hombres heterosexuales de mi generación . Y me dió mucha envidia, la verdad. Pensaba en las parejas, amigas, hermanas, madres, hijas, etc de estos chicos y me alegraba por ellas.

Las cosas parece que están cambiando en este aspecto y me encanta. Espero que sigan así. Porque somos todos iguales y no hay que escenificar ningún rol. Sólo hay que ser uno mismo.

Me encanta que haya niños que pidan cocinitas a los Reyes Magos, que en el Mercadona haya una estantería de cremas para hombres, pero espero que todo esto aparentemente superficial se refleje en las actitudes en el trabajo y con la pareja. Que para comer en un sitio chic todo el mundo está dispuesto, pero tratar como igual a tu compañera y no hacerle daño o menospreciarla por ser mujer es otra cosa.

A ver si cambia la cosa.