Chile, entre lagos y glaciares

Ubicada en el extremo suroeste de América del Sur, la República de se compone de una larga y estrecha franja de tierra conocida como Chile continental, entre el océano Pacífico y la cordillera de los Andes. Además, la posesión de territorios insulares en el Pacífico, la isla de Pascua en la Polinesia y la soberanía de una zona de la Antártida, le otorga la categoría de tricontinental.

La región de Chile posee una geografía de belleza superlativa y nos ofrece desde grandes montañas nevadas a inmensos lagos, imponentes volcanes y los parques naturales más espectaculares de todo el hemisferio sur.

Parte de esa representación paisajística la encontramos en el extremo suroeste en la denominada Novena Región, donde podremos contemplar el lago Pucón situado en la precordillera a los pies del volcán Villarrica. Sus alrededores cuentan con una vegetación boscosa, cerros y parques naturales de gran atractivo turístico. A 33 kms al este se sitúa el Parque Nacional Huerquehue, creado hace cuarenta años en la precordillera andina, de cerros abruptos, fuertes quebradas y un sin número de vertientes destaca por la belleza de sus bosques, lagos y lagunas.

Situado en el límite de la provincia de Valdivia y de Osorno localizamos el lago Puyehue, avistado por primera vez por una expedición comandada por Francisco de Villagra y aunque siempre tuvo escasa población el sector oriental de Chile, comenzó a desarrollarse recientemente. Continuamos hacia el sur para encontrarnos con el segundo lago más grande del país, el lago Llanquihue de 86.000 hectáreas con una profundidad máxima de 350 metros y a 70 m de altitud sobre el nivel del mar. En su ribera se hallan pintorescas localidades que han tenido un importante desarrollo turístico, como Puerto Varas.

Abandonando la región de los lagos podemos viajar hacia la Patagonia, desde el canal de Bigel hasta el estrecho de Magallanes existe una imborrable travesía de islas desiertas y magníficos glaciares.

El Parque Nacional de Alberto de Agostini a 80 millas náuticas al sureste de Punta Arenas, capital de la segunda región chilena, ocupa un área montañosa donde destaca la cordillera Darwin. Posee un gran número de glaciares y ventisqueros que se descuelgan por las laderas de sus montañas hacia los distintos fiordos, senos y canales.

En el ancho desfiladero de esta gran cordillera convergen dos glaciares dibujando una especie de V en la montaña. Totalmente sorprendentes por sus diferencias a pesar de su cercanía, el glaciar Nena se sitúa a la derecha, de color gris y sucio por la sedimentación. A su lado encontramos el azulado glaciar Piloto, que tiene un contraste de colores, en unas partes es azul y en otras de color celeste debido a la comprensión del hielo.

Si nos introducimos en el canal que bordea la cordillera podemos toparnos con el más hermoso y glaciar, el glaciar Marinelli, con imponentes paredones de hielo, mide casi 40 metros de altura. Aunque sin duda el más atractivo de todos estos gigantes de hielo es el glaciar Agostini que nos permite desembarcar sobre su helada superficie protegida en sus costados por altas barreras de montañas.

Finalmente llegamos al canal Bigel, límite internacional entre Chile y Argentina. Se extiende a lo largo de 180 quilómetros comunicando los océanos Pacífico y Atlántico. Destaca por su perfil transversal en forma de U. En el brazo noroeste de este canal se sitúa el glaciar Pío XI, incrustado en la cordillera Darwin, se trata de una pared de hielo de más de 100 metros de frente que se desliza hacia las aguas de la bahía Pía donde se puede escuchar el inmenso estruendo que se forma al desprenderse alguna de sus partes.

Aunque todos estos glaciares pertenecen a la misma especie, cada uno muestra una expresión distinta y es que estos gigantes de hielo junto con los inmensos lagos azules hacen de este país un curioso y espectacular rincón del mundo.

Organiza tu aventura, entra en nuestra web www.encuentraviaje.com y empieza a buscar opciones de viaje con un simple click.