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NUEVOS APUNTES DE UNA PERIODISTA
NUEVA YORK
ANGELICA MORALa violencia en el sur de Chile recrudeció después de un despliegue militar en la vasta zona que está en manos de los mapuches exacerbado con la presencia del narcotráfico y el crimen organizado.
Anteriomente, y lo que demuestra la furia y agresión de los indígenas, es lo que ocurrió contra un vehículo donde viajaban tres carabineros que fueron emboscados y asesinados en Cañete, región del Bío Bío.
Ya han pasado dos años luego que el Gobierno chileno decidiera recurrir al estado de emergencia para frenar el aumento de los actos de violencia mapuche en La Araucanía.
Expertos hablan del despojo indígena, la pobreza y especialmente el contrabando.
La violencia rural se ha reducido debido a que hay más controles policiales.
El número es significativo, 450.000 controles policiales y la instalación de bases militares permanentes, lográndose más de un millar de detenciones y 167 condenas.
Las acciones eran en contra de las cosas: sabotajes a camiones, inmuebles, maquinaria productiva y forestal, pero con el asesinato de los carabineros se pasó al crimen organizado.
La lucha es sin cuartel. El reclamo es de los territorios que habitaron desde los tiempos prehispánicos y que el Estado se apropió por la fuerza, vendiéndoselos principalmente a empresas forestales.
La resistencia, agudizada desde 1997, no se ha detenido. Hector Llaitul fue condenado el pasado 8 de mayo a 23 años de prisión por delitos en contra del Estado.
Análisis internacionales han descrito que en la zona hay mucha actividad de narcotráfico. Se trata de un lugar estratégico para operar y es perfectamente posible la instalación del crimen organizado.
Para la editora del Informe Anual sobre Derechos Humanos en Chile de la Universidad Diego Portales, Judith Shönsteiner, la zona requiere por ello de un "enfoque preventivo y un abordaje sistémico que no excluye, ciertamente la intervención directa, pero que no exponga innecesariamente tanto a las fuerzas policiales y militares, como a las personas en general".
Angelica Mora