Chispas de un viaje largo

Crítica Música. -
"Chispas de un viaje largo"


FERNANDO ALFARO
Pabellón Adaro, Gijón.
Jueves, 24 de mayo de 2012 
Veinticinco años de una carrera olvidada por el público y bendecida por la crítica dan para mucha sustancia. Y es que Fernando Alfaro ha trazado un viaje por un camino de piedras, tortuoso, que rehuye los guiños fácilones hasta conseguir el valor de un repertorio sólo reservado a los grandes como él. Centrado en desgranar su nuevo álbum "La vida es extraña y rara" en un primer tramo de cincuenta minutos, se pudieron escuchar títulos como "Los héroes podridos" o "El último crooner santo, el último lobo", espejos de miserias sociales; pero también "Sin cobertura" o "El dolor del miembro fantasma" con un enrevesado sentido del humor y con el amor siempre presente, ese amor loco que lleva al caos y a otro de sus grandes temas, la muerte ("Teléfono de atropellados"). Crecido a medida que avanzaba el concierto y bien respaldado por Marcel Cavallé (piano, guitarra, armónica), logró enganchar al público para que participase en "Un viaje largo, largo" en un remate que sólo fue un momento de respiro.

El bis tenía reservadas muchas sorpresas: la primera "Padre viento y padre mar", un viejo (y escondido) tema de sus Surfin´ Bichos, grupo con el que no llegó a pisar Asturias nunca; un "Magic" bien alejado de los Chucho con los que nos visitara hace ya una década en un concierto ovetense de este mismo Ciclo Intersecciones y la perla de la noche: un homenaje a los mineros en huelga con un estremecedor "En el pozo María Luisa" para el que contó con su amigo Nacho Vegas a la guitarra y a la voz. "Rifle de repetición", un nuevo homenaje a Surfin´ Bichos, fue la conclusión de uno de esos conciertos acústicos que no son oportunismo para ganarse un dinero fácil sino que están a la altura de una leyenda del rock alternativo español, ese infravalorado indie al que Fernando Alfaro ha aportado, con la constancia de los grandes, algunos de sus mejores capítulos.
MANOLO D. ABAD
Fotos: IVÁN MARTÍNEZ