Acabo de echar un vistazo a mi lista de propósitos de año nuevo y me reafirmo: lo mío no tiene arreglo. De siete, solo dos están en proceso. Y solo porque tengo doce meses para cumplirlos.
Uno de los que me he pasado por el forro de la agenda es actualizar el blog dos veces por semana. En fin: 18 días después de la última entrada, aquí va otra.
Y hasta aquí llega mi tono de acritud contra mí misma, porque ahora toca ponerse tierna, que la ocasión lo merece: lo que os traigo son unas fotos que, en mi recién estrenada faceta de aprendiz del gran Javier Arroyo, hice a mi amiga (y compañera de cole) Isabel unas semanas antes de dar a luz a su princesa, Chloe.
Gracias, Isa, por compartir conmigo ese momento tan especial. Y gracias a Fernando, por supuesto. ¡Con qué cariño te mira, chica! ¡Se deshace de amor!
La sesión completa, en la web de Javier Arroyo Atelier Fotográfico. Aquí, un adelanto.